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Apuestas altas e inciertas desde Los Ángeles y Philly para el draft

Todo parece indicar que las primeras dos selecciones del draft 2016 de la NFL serán cuestión de trámite. Los Carneros de Los Ángeles tendrán la primera selección y las Águilas de Filadelfia la segunda. Ambos escogerán a un mariscal de campo. No se hipoteca el futuro de un equipo de tal manera por un jugador de otra posición, tan bueno que sea.

Recapitulando, en el caso de Los Ángeles, cedieron a Tennessee su 1ª selección en 2016 (N° 15) junto con dos de 2ª (N° 43 y N° 45), una 3ª (N °76), y la 1ª y 3ª en 2017. A cambio recibieron de Tennessee la selección N° 1 global en 2016, junto con la 4ª (N° 113) y la 6ª (N° 177). En el caso de Filadelfia, reciben la segunda global de Cleveland y una 4ª en 2017, a cediendo la selección global N° 8, la 3ª (N° 77), la 4ª (N° 100), la 1ª en 2017 y una 2ª en 2018.

Como punto de referencia, los jugadores que correspondieron a esos lugares en el draft de 2015 fueron: N° 1 - Jameis Winston (Tampa Bay), N° 2 - Marcus Mariota (Tennessee), N° 8 - Vic Beasley (Atlanta), N° 15 - Melvin Gordon (San Diego), N° 43 - Benardrick McKinney (Houston), N° 45 - Eric Kendricks (Minnesota), N° 76 - Chris Conley (Kansas City), N° 77 - Duke Johnson (Cleveland) N° 100 - Angelo Blackson (Tenneessee), N° 113 - Gabe Wright (Detroit), N° 177 - Deiontrez Mount (Tennessee).

Trasponiendo el 2015 al 2016 de manera figurativa, ¿habría justificado en el caso de Los Ángeles ceder a Melvin Gordon, Bernardrick McKinney, Eric Kendricks, y Chris Conly por James Winston, Gabe Wright y Deiontrez Mount? En el caso de Filadelfia, ¿habría justificado ceder a Vic Beasley, Duke Johnson y Angelo Blackson por Marcus Mariota? Faltan por supuesto los jugadores del siguiente año que también forman parte de los canjes, pero el éxito o fracaso de estos cambios dependerá si Winston y Mariota se convierten en estrellas de la NFL. Este es un ejemplo claro de la importancia de la posición de pasador hoy en día en la NFL.

La incógnita que queda es ver cuál de los mariscales de campo, Jared Goff o Carson Wentz, es seleccionado primero. Los rumores indican que será Goff, pero varios analistas clasifican a Wentz como el mejor prospecto con base en lo que demostró en el combinado de Indianápolis. Tiene un brazo más potente, y tiene más movilidad. Goff jugó en California contra varios equipos de excelente nivel como Stanford y USC. Fue titular en su primer año y su marcas en los tres años que jugó fueron 1-11, 5-7 y 8-5. Carson Wentz ganó dos campeonatos nacionales en North Dakota State. En su último año sufrió una fractura en la muñeca y faltó a ocho partidos. Su equipo los ganó todos. Casi no jugó en sus primeros dos años. En los dos que fue titular, completó el 63.7 por ciento con 25 touchdowns y 10 intercepciones, y el 62.5 por ciento con 17 touchdowns y 4 intercepciones contra competencia de segunda o tercera calidad. El tipo de jugadores que enfrentará en la NFL será de un nivel sumamente más alto. Goff en sus tres años promedió el 62.3 por ciento de pases completos con 96 touchdowns y 30 intercepciones.

Ninguno de los dos parece ser un jugador franquicia, pero el impacto de los quarterbacks en la NFL y la falta de jugadores de calidad en esta posición propició que pagaran un precio muy alto por ellos. Como lo he hecho otros años, me gusta opinar antes del draft sobre jugadores a los que pude ver jugar en persona en el estadio. Estos son algunos prospectos:

Jared Goff, QB, California. Pasador con gran precisión en sus envíos que toma buenas decisiones, los dos atributos principales que debe tener un quarterback. Demostró un excelente nivel a pesar de jugar en equipos con líneas ofensivas deficientes. Me preocupa el sistema en el que jugó. Es denominado "Air Raid" y fue desarrollado hace años por Mike Leach, hoy en día entrenador en jefe en Washington State. Esta es una ofensiva "spread" y con velocidad en la ejecución de jugadas. Leach fue antes coordinador ofensivo en Kentucky y Oklahoma, y entrenador en jefe en Texas Tech. Muchos mariscales han brillado en el futbol americano colegial con este sistema. Ejemplos son Tim Couch, Kliff Kignsbury y Graham Harrell. Todos ellos con estadísticas espectaculares, que no pudieron producir en la NFL. El sistema fue aprendido y modificado para enfatizar más el ataque terrestre, por Art Briles, actual entrenador en jefe de Baylor y quien fue asistente de Leach en Texas Tech. Entres sus quarterbacks figuran Robert Griffin III, y Brice Petty. Griffin tuvo un buen año en Washington en 2012, pero fue basado más en su habilidad por correr. Perdió su puesto titular debido a una lesión y a que Kirk Cousins lo superó. Petty no ha podido ganarse el puesto titular con Jets compitiendo contra Ryan Fitzpatrick y Geno Smith. ¿Es Goff la excepción de la regla? ¿Será el primer QB de este sistema en brillar en la NFL? O, ¿es tan sólo producto del esquema? A su favor, tiene a un gran corredor y a una excelente defensiva lo cual le quitará presión. Es una situación similar a la que tuvo Mark Sánchez en Jets durante sus primeros dos años.

Josh Doctson, WR, TCU. La mayoría de los analistas que se especializan en el draft consideran que Laquon Treadwell de Mississippi es el mejor receptor disponible. No vi jugar lo suficiente a Treadwell como para dar una opinión calificada, pero si es mejor que Josh Doctson, mis respetos. Vi jugar a Doctson tres años con TCU y casi duplicar su producción año tras año. En 2015, iba viento en popa para tener la mejor temporada de un receptor en el colegial, pero una fractura en el brazo le costó sus últimos tres partidos y a su equipo el título del Big 12. Aún así, terminó con 1,326 yardas y 14 touchdowns. En 13 partidos, Treadwell tuvo 1,153 yardas y 14 touchdowns. Doctson tiene gran facilidad para ir por pases altos. Las críticas en su contra es que es producto del sistema ofensivo abierto y rápido que tiene TCU, pero de ese sistema han surgido excelentes receptores para la NFL. Es probable que pase por un período de ajuste a la NFL para aprender a correr todas las rutas del juego profesional, algo similar como lo que ocurrió con Martavis Bryant en Pittsburgh quien no participó en los primeros seis partidos en su año de novato.

Corey Coleman, WR, Baylor. En la conferencia Big 12, la cual sigo a fondo porque ahí juegan mis Cuernoslargos de Texas, predominan las ofensivas de pase abiertas y agresivas. Corey Coleman es uno de varios receptores de Baylor que han destacado en este sistema. Otros han sido Josh Gordon, Kendall Wright y Terrance Williams. Coleman podría ser el mejor del grupo. Tiene una velocidad excepcional, corre rutas precisas y logra separación y no suelta balones. Tiene facultades similares a las de Antonio Brown de Pittsburgh. Queda por ver si tiene la ética profesional del receptor de los Acereros.

Spencer Drango, OT, Baylor. Fue nombrado All American en 2014 y 2015, pero no es considerado por los analistas del draft como jugador para las primeras tres rondas. Cuando uno lo ve jugar aparenta ser torpe y desarticulado, pero de una forma u otra bloquea a su rival. Fue tackle izquierdo en Baylor y se distinguió por la habilidad de jalar de su posición y ejecutar bloqueos de trampa o ser el bloqueador principal en resbaladas. Probablemente lo usarán de guardia en la NFL. No me sorprendería que terminara siendo titular hacia el final de la temporada o antes.

Sterling Shepard, WR, Oklahoma. Fue sin lugar a duda, el mejor receptor de Oklahoma los dos últimos años. Lo alinearon abierto y por el centro. En la NFL será un receptor interno. De los pocos jugadores hoy en día que fue titular cuatro años. Cuando jugó como receptor abierto hubo esquineros que fueron capaces de neutralizarlo en la línea de golpeo, pero cuando tenía una yarda o más de espacio fue difícil de marcar.

Eric Striker, LB, Oklahoma. Fue jugador clave para la defensiva de Oklahoma los últimos tres años. Tiene la desventaja de no ser alto, 1.80 metros, para la posición de apoyador. Tiene la facilidad de presionar y penetrar los backfields rivales y fue eficiente en cobertura. Es el tipo de jugador que destacará en equipos especiales, y en situaciones especiales en 3ª oportunidad.

Zack Sánchez, CB, Oklahoma. Tuvo 15 intercepciones en tres años que fue titular en Oklahoma. Tiende a arriesgar y tratar de anticipar trayectorias, y por lo mismo fue quemado varias veces en rutas sesgadas y trayectorias de dos cortes. No es alto y es muy delgado. Tuvo problemas en ocasiones sacudiendo los bloqueos de receptores y no es un tacleador muy efectivo.

Hassan Ridgeway, DT, Texas. Jugador de tercer año a quien le dijeron que sería una segunda selección en 2016. A lo largo de su carrera fue inconsistente. Cuando decidía jugar con intensidad, era prácticamente imposible de bloquear, pero ese tipo de situaciones no ocurrían frecuentemente. Si mejora su ética profesional, podría ser un tackle defensivo productivo, principalmente en la técnica tres, alineado en el hombro externo del guardia. Podría no ser seleccionado.

Marcus Johnson, WR, Texas. La U de Texas ha sufrido una crisis en la posición de QB desde 2009. Por lo tanto, no han destacado, ni se han desarrollado, varios receptores con mucho talento. Un ejemplo es Marcus Johnson quien terminó con sólo 61 recepciones y cuatro touchdowns en tres años que jugó. Al igual que los siguientes dos prospectos de Texas que voy a mencionar, no creo que sea seleccionado en el draft. Seguramente habrá muchos equipos interesados en él. No fue invitado al combinado, pero en el día en que la NFL visitó UT, impresionó con sus facultades físicas. Lo que yo vi fue a un receptor que se puede desmarcar, y que logra yardas después de la recepción.

Peter Jinkens, LB, Texas. Excelente linebacker que sufrió una seria lesión en la rodilla en el décimo partido de la temporada. En ese momento tenía 6.5 capturas y nueve derribos atrás de la línea de golpeo. Tomó el lugar de Jordan Hicks, quien brilló como novato en Filadelfia, y no se notó el cambio. Al igual que Hicks, tiene excelente técnica para tacklear en campo abierto y los instintos para reconocer y diagnosticar jugadas rápidamente. Muy similar a otros apoyadores de UT que no fueron selecciones altas, pero que han sido productivos en la NFL como Hicks, Sam Acho y Keenan Robinson.

Duke Thomas, CB, Texas. Fue esquinero titular por tres años pero tuvo problemas marcando a receptores abiertos. En 2015, lo usaron como tercer esquinero para marcar a receptores internos y prácticamente neutralizó a todos los que jugaron en frente de él, incluyendo a Corey Coleman y Sterling Shepard.

¡Que sus equipos escojan sabiamente!