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BRISTOL -- Durante mi infancia y adolescencia crecí yendo a construcciones debido a que mi padre fue ingeniero civil. Siempre me llamó la atención ver como el trazo de una casa sobre un terreno baldío daba la apariencia de una residencia muy pequeña. Una vez que empezaba la excavación para los cimientos, se empezaban a erigir las paredes y la construcción avanzaba, la casa "crecía" y tomaba forma. Los equipos de la NFL siguen un proceso similar. Durante la agencia libre y el draft, el proceso es de planeación. En ese momento hay muchas dudas por disipar. La "casa" no asume una forma definida. Poco a poco, durante la pretemporada, es establecen los fundamentos básicos de un sistema, que fungen como los cimientos sobre los que se basará el desempeño del equipo, y antes del partido inicial, la casa parece terminada. Los últimos detalles se dan en las primeras cuatro semanas cuando los titulares empiezan a jugar partidos completos.  Después de tres semanas de entrenamientos y la primera semana de partidos de pretemporada, empezamos a ver como los equipos empiezan a conjuntarse. Hay varios ejemplos e historias, pero voy a enfocarme en tres. La historia más intrigante de la próxima temporada regular es la de los Patriotas de Nueva Inglaterra. Es del dominio común que Tom Brady no jugará los primeros cuatro partidos, lo cual presenta varias disyuntivas para Bill Belichick y Josh McDaniels --¿Cómo repartir las jugadas de los entrenamientos y partidos entre Brady y Jimmy Garoppolo?-- ¿Le dan más jugadas de lo normal a Garoppolo y lo exponen a una lesión? ¿Qué tanto debe jugar y entrenar con el primer equipo Jacoby Brissett? Tom Brady no jugó, ni siquiera asistió, al primer partido por atender un asunto personal. Los Pats lanzaron en 31 ocasiones, teniendo Garoppolo 18 pases. Corrieron 30 veces. Como punto de referencia, el año pasado, Garoppolo lanzó 80 de 147 intentos en pretemporada contra 22 de Brady. La posible suspensión de Brady se pospuso y aunque jugó poco en los partidos de preparación, tuvo la mayoría de las jugadas durante las prácticas. Garoppolo necesita prepararse, pero este período será la última ocasión que tendrá Brady de entrenar con el equipo. Durante las cuatro semanas de suspensión no podrá tener contacto alguno con sus entrenadores ni compañeros. Regresará para el quinto partido. Será interesante ver en qué condiciones llega. Por su parte, Garoppolo necesita continuar su desarrollo en una ofensiva profesional, en lugar de la "Air Raid" que ejecutó en Eastern Illinois. Este último sistema, perfeccionado por el hoy entrenador de Washington State, Mike Leach, no ha producido UN SOLO QB que haya destacado en la NFL. Entre los que han brillado en este esquema en el colegial, para sólo fracasar en la NFL, son Tim Couch, Kliff Kingsbury, Robert Griffin III y Bryce Petty. Estos dos últimos están tratando de adaptarse al sistema pro de Cleveland y de Jets, al igual que Garoppolo con los Pats. El desarrollo de Garoppolo dependerá de la manera como lo usen en pretemporada, tanto en prácticas como en juegos. Hemos visto como en el pasado, otros QBs que han sido suplentes de Brady no han podido brillar por sí mismos en otros equipos como son los casos de Brian Hoyer y Ryan Mallett. Al final, el éxito de los Pats en el 2016, dependerá primero de su defensiva, y después de una ataque ofensivo encabezado por dos excelentes alas cerradas y dos receptores escurridizos como Julian Edelman y Danny Amendola. La defensiva tuvo una baja muy dura con la lesión de Rob Ninkovich. Tanto Edelman como Rob Gronkowski han sufrido lesiones, aunque aparentemente no serias. Necesitan estar al 100 por ciento para que Garoppolo tenga posibilidades de éxito. Para no rezagarse en los primeros cuatro partidos es necesario enfatizar el desarrollo de Garoppolo en pretemporada, aún cuando aumente el riesgo de una lesión. Otra situación que empezó mal antes de que los jugadores se reportaran a entrenar fue la de los Vaqueros de Dallas. Tres jugadores importantes de la defensiva estarán fuera al iniciar la temporada regular. Rolando McClain y Randy Gregory estarán fuera diez semanas, y DeMarcus Lawrence cuatro. McClain fue una de las razones por las que los Vaqueros ganaron 12 partidos en el 2014, pero hace un año también fue suspendido. Su desempeño fue mediocre y este año llegó con sobrepeso a las prácticas de verano (OTAs por sus siglas en inglés), y no se ha reportado al campo de entrenamiento. Randy Gregory, quien tuvo problemas de consumo de drogas en la universidad de Nebraska, no fue productivo presionando a QBs en el 2015. Volvió a recaer en su hábito de consumo y por el momento está en un centro de rehabilitación. Lawrence mostró posibilidades al terminar con ocho capturas el 2015, la mayoría en la segunda mitad de la temporada, pero una substancia en un suplemento propició su suspensión. La falta de presión sobre los QBs es alarmante para un equipo como Dallas que con la excepción de Sean Lee, quien nunca ha jugado 16 partidos en un temporada, muestra poca calidad y profundidad en la posición de linebacker. Jerry Jones no buscó refuerzos que pudieran presionar ni en la agencia libre ni en el draft. Hace un año apostó por Greg Hardy y Gregory y ambos fracasaron. Jones tiene la tendencia a abogar por jugadores con problemas, ya sean físicos o personales. Es como las muchachas a las que les gusta salir con tipos problemáticos con la idea de reformarlos, sólo para quedar decepcionadas cuando las abandonan. El "proyecto" de Jerry Jones de 2016, es Jaylon Smith, jugador de gran calidad pero que sufrió una lesión muy grave en el Tazón Fiesta. Tiene un nervio atrofiado de manera que no puede levantar el pie izquierdo por sí mismo. El nervio se tiene que regenerar, lo cual, de acuerdo a médicos expertos en la materia, es algo complicado.  El lema de Dallas en 2016 será que la mejor defensiva es el ataque. El regreso de Dez Bryant es importante. No se puede negar el impacto que su ausencia, y la de Tony Romo, tuvieron en el juego por tierra de los Vaqueros. Dez optó por jugar en el primer partido de pretemporada y dio destellos del Dez de 2014 atrapando dos pases de Dak Prescott, quien por cierto impresionó y podría establecerse como el QB suplente. Esta ofensiva, ahora con Ezekiel Elliott como corredor, tiene la posibilidad de dominar partidos y el tiempo de posesión, algo indispensable para poder asistir a una defensiva que pinta para ser mediocre. Finalmente, fue bueno ver la respuesta de la afición de Los Ángeles en el partido de regreso después de una ausencia en esta urbe de 22 años. Las expectativas son altas sobre Jared Goff por quien hipotecaron su futuro cediendo muchas selecciones a los Titanes de Tennessee. Al igual que Garoppolo, Goff es producto de la ofensiva "Air Raid" que produce estadísticas impresionantes, pero en la cual los QBs, no tienen libro de jugadas, no juegan bajo centro, no tienen reunión ni llaman jugadas, no leen a la defensiva completa, y tienden a lanzar pases relativamente fáciles de completar. La NFL es mucho más complicada. Dudo que Goff sea la solución de los Carnerosen 2016, pero el hecho de que salió caro, y que fue la primera selección global del draft, pondrá presión sobre Jeff Fisher para que juegue antes de que esté listo.
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