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Una de las principales figuras del Bayern de Múnich en esta década, Franck Ribéry, concedió una entrevista al Canal + y habló sobre la cicatriz que lo acompaña desde los dos años de edad. A pesar de las dificultades traídas por ella en la infancia, el atacante la valoró como un "símbolo de carácter". "La cicatriz me dio el carácter y la fuerza para superar los problemas. Cuando usted es pequeño y usted tiene esa cicatriz, no es fácil manejarlo. La gente me miraba diferente, me llamaban feo. Mi familia sufrió mucho con eso. Yo no llamaba la atención por mi fútbol, sino por la cicatriz", dijo el delantero francés. Ribéry cuenta como a los dos años se hizo la marca tras chocar su cabeza con un parabrisa y recibir 100 puntos en el lugar. Sin embargo, a pesar de todas las adversidades encontradas por la cicatriz, el francés afirmó que nunca dejó que los juicios de los demás influyeran en él y tampoco permitió que lo vieran llorar. En vez de eso, el delantero asegura que encontró en la marca un símbolo de la formación de su carácter. Además de destacar este punto de su personalidad, Ribéry también resaltó la importancia de su esposa en su vida. Ribéry tiene una UEFA Champions League, siete Bundesligas y más de 360 partidos con la camiseta del Bayern de Múnich. El francés afirma que nunca conseguirá haber alcanzado estos hechos si no hubiera conocido a su esposa, Wahiba Belhami. De acuerdo con él, ella fue la gran responsable de un cambio positivo en su personalidad, dejándole una persona más tranquila.
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