Ulrich Hoeness, presidente del Bayern Múnich, criticó a Mesut Özil luego de que anunciara su retiro de la selección alemana. El directivo reprochó el nivel del futbolista en el Mundial y durante los últimos años; además de asegurar que es el “punto débil” del Arsenal.
"Me alegro de que el fantasma haya terminado. Él ha estado jugando sucio por años. Ganó el último duelo antes de la Copa del Mundo 2014. Y ahora se esconde a sí mismo y su actuación de mierda detrás de esta foto”, declaró en entrevista que concedió para Bild.
"Nadie cuestionó lo que estaba jugando una mierda en la Copa del Mundo. Sus 35 millones de seguidores, que, por supuesto no existen en el mundo real, están preocupados de que haya jugado excelentemente si le trae un pase cruzado al hombre”.
El directivo reveló que la estrategia de su equipo cuando han enfrentado al Arsenal, equipo de Özil, se basa en atacar su posición: "Cada vez que jugamos contra el Arsenal, hemos jugado por él porque sabíamos que es el punto débil".
Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, expresó su "respeto" por la decisión del germano-turco, así como la alta estima que le merece como futbolista, sin entrar en valoraciones sobre sus acusaciones de racismo a la Federación Alemana de Fútbol (DFB).
"La canciller federal respeta la decisión Mesut Özil, al que tiene en alta consideración como futbolista", aseguró la viceportavoz del Gobierno, Ulrike Demmer, en una comparecencia de rutina ante los medios y en medio del revuelo causado por el anuncio del centrocampista.
La fuente gubernamental recordó asimismo el papel del deporte como factor integrador en la sociedad alemana e insistió en que Alemania es un "país abierto", que acoge a la población de origen inmigrante.
El futbolista anunció su retiro de la selección teutona por medio de una carta que publicó en sus redes sociales, en donde denunció actos racistas de algunos de los integrantes de la federación alemana.