BUENOS AIRES – El domingo Boca tiene la gran chance de ser campeón. Si le gana en La Bombonera a Tigre, volverá a dar la vuelta por el campeonato local luego de cuatro años. Es cierto, juega de local, lo tiene a Tevez y enfrenta a un equipo que no pelea por el título.
Pero se encontrará sentado en el banco de suplentes visitante con un entrenador que está acostumbrado a arruinarle títulos, no sólo a Boca, también a Rodolfo Arruabarrena.
Gustavo Alfaro se ganó con justicia fama de entrenador difícil, acostumbrado a armar equipos duros para cualquier rival, con planteos tácticos inteligentes que saben complicar al más encumbrado de los adversarios.
Repasemos. A mediados de 2012, Boca peleaba la punta del torneo y también llegaba a la final de la Copa Libertadores. El conjunto dirigido por Julio César Falcioni iba por la “Triple Corona”, ya que además se había convertido en finalista de la Copa Argentina.
Pero la chance de los tres títulos empezó a derrumbarse contra el Arsenal de Alfaro, justamente. Y en La Bombonera. Los de Sarandí, que llegaban como escoltas, dieron el batacazo: lo golearon 3 a 0 y dejaron a los Xeneizes sin punta.
La cuestión no terminó allí, porque una fecha más tarde, Alfaro también se encargó de privar a Arruabarrena de lo que pudo ser su primer título como DT. Es que el Tigre que en ese momento dirigía el Vasco, de gran campaña, había quedado primero junto con Arsenal en la última fecha.
Finalmente, Tigre empató 2 a 2 con Independiente y terminó segundo; Arsenal, por su parte, derrotó 1 a 0 a Belgrano y se consagró campeón. De todos modos, el Vasco no se quedó con las manos vacías: perdió el título, pero logró salvar del descenso a Tigre, equipo que había arrancado con muchas chances de volver a la B Nacional.
Unos meses más tarde, el Boca campeón de la Copa Argentina 2011-2012 se enfrentó con Arsenal (ganador del torneo Clausura 2012) por la final de la Supercopa de ese año. Una vez más celebraron los de Alfaro, al imponerse 4 a 3 en los penales.
En esta ocasión, Lechuga irá por otro batacazo. Esta vez, es cierto, su equipo ya no pelea el título, pero sí busca puntos vitales para mantenerse en la lucha por entrar a la Liguilla Pre Libertadores.
Está claro que no será un partido sencillo para Boca, como no lo fue para los otros dos candidatos al título que pelean con los Xeneizes.
Por la segunda fecha, en Rosario, el Central de Coudet le ganó a los de Victoria 2 a 1, en un choque muy polémico porque, entre otros cuestiones, a Alfaro le tiraron un proyectil desde la tribuna que lo dejó varios minutos tendido en el césped.
Con muchos minutos de tiempo adicionado (Marco Ruben convirtió el tanto del triunfo a los 102 del segundo tiempo) y con Tigre jugando con nueve jugadores, los Canallas sumaron una victoria tan fundamental como complicada.
Hace pocas jornadas atrás, en el José Dellagiovanna, el Matador le sacó a San Lorenzo dos puntos fundamentales (empató 1 a 1, cerca del final, con un cabezazo de Rincón) para dejarlo casi sin chances de ser campeón.
Ahora, la pregunta es: ¿podrá Alfaro amargar otra vez a Boca y al Vasco?