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El camino del campeón

BUENOS AIRES – Como siempre cada vez que comienza un campeonato, Boca tuvo en este 2015 la obligación de ser campeón. Y finalmente, tras una dura temporada, logró el objetivo.

Luego de cuatro años, el conjunto de la Ribera se consagró con justicia en el torneo local cuando todavía resta una fecha para el final. El camino hacia el título fue largo. En este caso más que en otras competencias, ya que la AFA cambió el sistema de torneos e implementó uno inédito de 30 equipos.

El arranque del xeneize fue ideal: 28 puntos en 12 fechas jugadas, invicto y único líder. Con algunos altibajos en el rendimiento, es cierto, pero marcando diferencias frente a los rivales y con el plus de haber sumado tres puntos fundamentales contra River, en La Bombonera, tras vencerlo 2 a 0 con goles de Pavón y Pérez.

Al mismo tiempo, avanzaba a paso firme en la Copa Libertadores. Tras ganar su grupo también de manera invicta, y sumando los 18 puntos disputados, aparecía como el gran candidato en el certamen continental.

Pero River, el último clasificado, apareció en el camino de manera inesperada. La historia es conocida: los Millonarios ganaron el primer choque eliminatorio en el Monumental, pero la revancha no pudo completarse. Tras el gas pimienta que arrojaron desde las tribunas y que obligó a suspender el partido cuando restaban disputarse los 45 minutos finales, la Conmebol le dio por perdida la serie a Boca. Y el castillo pareció derrumbarse.

Algo que quedó demostrado en la fecha siguiente, cuando a puertas cerradas por tener el estadio inhabilitado perdió 3 a 0 con el recién ascendido Aldosivi. Enseguida llegó otro duro revés: 2 a 0 en Liniers, contra Vélez.

En ese momento, la punta ya estaba en poder de San Lorenzo y los interrogantes empezaron a decir presente. ¿Qué pasaría con el Vasco? ¿Podría resistir otra eliminación ante River? Para colmo de males, Daniel Osvaldo, la gran figura contratada para el primer semestre del año, se había alejado del club, muchos otros empezaban a seguir sus pasos y el futuro del entrenador era una enorme incógnita.

Sin embargo, la recuperación llegó en el momento oportuno. El 4 a 0 contra Newell’s fue el inicio de una racha de cuatro triunfos consecutivos que generaron confianza y volvieron a poner a los de Arruabarrena en carrera. Claro, hay un dato para nada menor: en la fecha 17, ante Quilmes, el sueño que parecía imposible se hizo realidad: Carlos Tevez volvió a ponerse la azul y oro, tras su brillante carrera por Europa y su exitoso paso por la Juventus.

Con Carlitos, el ídolo, el jugador distinto que pegó la vuelta para volver a ser campeón con el club de sus amores, la ilusión por el título estaba más cerca. Pero llegó el clásico con San Lorenzo, sin el Apache (convocado a un amistoso de la Selección) y otra vez los fantasmas dijeron presentes: un increíble error del pibe Bentancur le dio el triunfo al Ciclón cuando el partido se terminaba.

Boca no sólo había perdido el clásico, sino también la punta. Y una semana más tarde se venía River, otra vez River, que lo esperaba con el cuchillo afilado para darle el golpe de gracia.

Cuando todos esperaban otro tropiezo, que esta vez sí amenazaba seriamente la continuidad del DT, Boca sacó pecho y se llevó una victoria vital con el gol de Lodeiro, y ante la caída de San Lorenzo contra Huracán, volvió a la punta.

A partir de ahí el camino comenzó a despejarse. Cuatro victorias al hilo y un San Lorenzo que se “quedaba sin nafta”, según declaraba su propio DT, dejaban al xeneize cerca de una nueva estrella. Pero la gran campaña de Central y la derrota en el clásico contra Racing, generaron algunas dudas. Esta vez, el fantasma de La Volpe dijo presente. ¿Podría pasarle lo mismo que en 2006, cuando con seis puntos de ventaja sobre seis en juego, Boca perdió un torneo increíble?

Los fantasmas se despejaron rápidamente este domingo: los Xeneizes ganaron su partido contra Tigre y festejaron.

Boca fue un justo campeón. No tuvo el brillo que podía esperarse de un plantel tan rico, que encima sumó para la recta final a una figura de nivel internacional como Carlos Tevez, pero siempre buscó ser protagonista y se sobrepuso a situaciones difíciles.

Más allá de los altibajos pocas veces fue superado por los rivales. Recorrió un camino largo y difícil, donde debió superar muchos obstáculos dentro y fuera de la cancha. De todos modos cumplió con lo que la gente esperaba. Y tras cuatro años, gritó nuevamente campeón.