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BUENOS AIRES -- El entrenador de Rosario Central, Eduardo Coudet, se sinceró, luego de la derrota de su equipo por 2-0 ante Unión de Santa Fe y admitió que hizo "un partido muy malo, dejando una mala imagen", y afirmó que admitía esto porque no le gusta "mentir", ya que considera que al Canalla "no le sobra nada y siente mucho el recambio". "Tuvimos una falta de respuesta, es entendible el cansancio, pero no me voy conforme para nada", declaró el técnico de 42 años, para lo cual dictaminó que para modificar el rumbo futbolístico "hay que laburar". Sobre la salida del delantero Marco Ruben (que se retiró a los 32m. del primer tiempo, reemplazado por Rodrigo Migone), el entrenador, afirmó que "salió por un golpe, pero no es nada grave". También el ex-River, San Lorenzo y Celta de Vigo vaticinó que para la próxima fecha, ante Lanús, "va a jugar con un equipo alternativo. No podemos arriesgar nada". Sobre el particular "Chacho" manifestó que "este equipo no está para dos competencias. Las pruebas están a la vista, porque cuando hacemos cambios no es lo mismo". Por último y respecto del partido por la final de la Copa Argentina que el equipo rosarino dirimirá con River Plate, Coudet aseveró que "seguramente se llegará con todos los jugadores a disposición".
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