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El delantero Ramón Wanchope Ábila volvió este jueves a Huracán, al cumplir el primer entrenamiento de su estadía en el club, para el que jugará algo más de cuatro meses para luego irse a Boca, que compró la mitad de su ficha. Wanchope trabajó en forma diferenciada, primero solitariamente alrededor de una de las canchas del predio Jorge Newbery, comúnmente conocido como La Quemita, y luego se prendió en una sesión de penales. El cordobés firmó contrato con Boca, que le compró el 50 por ciento del pase a Cruzeiro y lo cedió a préstamo a Huracán hasta fin de año. Ábila fue contratado el año pasado por Cruzeiro, que le dejó debiendo más de 1,5 millones de dólares a Huracán. Justamente Boca pagó 1,6 millones de dólares a Cruzeiro para hacerse de la mitad del pase. Se especula que a partir de enero próximo Wanchope en Boca será compañero de su amigo Carlos Tevez y eso se sustenta en que el presidente, Daniel Angelici, ya admitió públicamente que intentará repatriar al Apache, quien de momento sigue en el Shanghai Shenhua, en China. Por su parte, el entrenador Gustavo Alfaro celebró que vayan llegando jugadores para "armar un plantel que pueda en un futuro cercano pelear cosas importantes como lo tuvo en un pasado no muy lejano". "Que vengan los muchachos me da tranquilidad dy llama a la ilusión", dijo Alfaro, quien apareció en la conferencia junto al arquero Marcos Díaz. "Para mí que Marcos se quede es una garantía de tranquilidad", endulzó el técnico al arquero. El guardavallas devolvió: "Alfaro tuvo mucho que ver en mi decisión". Díaz anunció que se iba buscando otro destino pero decidió reformular su posición y quedarse en el club. "Quiero dejar en el pasado mis declaraciones y mis deseos de lo que sentía en ese momento", dijo y cerró: "No quise esperar más ofertas".
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