Pablo Pérez se reintegró este viernes a los entrenamientos de Boca Juniors, después de tres días de ausencia, pero apenas realizó algunos trabajos en el gimnasio y fue nuevamente licenciado hasta el martes, debido a un problema de salud de su padre.
En cambio, Juan Manuel Insaurralde se retiró temprano del complejo Pedro Pompilio, sin participar de la actividad, por presentar un cuadro gripal con alta temperatura.
Pérez había sido licenciado por tiempo indeterminado el pasado domingo, después del partido que Boca le ganó por 1 a 0 a Patronato en Paraná, para poder ir a Rosario, donde su padre se encontraba internado en terapia intensiva, como consecuencia de una afección pulmonar.
Aunque la situación no ha variado, el mediocampista reapareció hoy en el complejo Pedro Pompilio y reanudó su preparación con el desarrollo de movimientos en el gimnasio, aunque el cuerpo técnico le extendió la licencia hasta el martes, cuando se sumará al trabajo de cara al partido frente a Belgrano de Córdoba.
El caso de Insaurralde es el segundo de gripe que se presenta en Boca durante el transcurso de la presente semana, ya que el pasado miércoles había sido Frank Fabra el que no pudo trabajar y fue autorizado a retirarse (se recuperó para el día siguiente).
El sábado por la mañana, desde las 9.30, en La Bombonera, a puertas cerradas, Boca jugará dos partidos de entrenamiento ante Ferro Carril Oeste, enfrentándose en primer término los suplentes y a continuación los titulares.
En principio, la formación principal a disponer por el director técnico Guillermo Barros Schelotto podría integrarse así: Agustín Rossi; Gino Peruzzi, Paolo Goltz, Lisandro Magallán, Fabra; Leonardo Jara, Nahitan Nández; Cristian Pavón, Edwin Cardona, Cristian Espinoza; y Darío Benedetto.
De este modo se inician las pruebas con vistas al partido con Belgrano, del 29 de octubre, en previsión de que no pueda jugar Wilmar Barrios, quien tras su operación por la fractura del tercer metacarpiano de la mano izquierda continúa con ejercicios especiales.