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Un desgarro de aductor complica la despedida de Ramón "Wanchope" Ábila de Huracán, mientras Boca aparece en su horizonte. "Esperemos que se pueda cumplir una etapa jugando", sostuvo Wanchope al salir del centro IMAT, donde se sometió a estudios por imágenes que confirmaron el desgarro. Sin embargo, Ábila no podrá despedirse en la cancha de Huracán ante sus hinchas ya que al club solo le queda jugar como local ante Patronato el primero de diciembre, y si el cordobés puede volver a jugar el 8 de diciembre (se habrán cumplido 18 días del desgarro), lo hará ante Belgrano en Córdoba. El delantero sufrió la lesión a los nueve minutos de iniciado el partido que Huracán le ganó a Vélez 1 a 0. "Son 21 días o más, ahora a trabajar para poder despedirme dentro de la cancha", insistió Ábila, quien en todo momento evitó hablar de Boca, aunque pareció deslizar un deseo de que llegue ese momento. "Vamos ver qué deciden", dijo respecto de los dirigentes. Boca compró a Ábila pero lo cedió seis meses a Huracán. Ábila corrigió a los periodistas que le recordaron que él se lesionó un día después de que el goleador de Boca, Darío Benedetto, sufriera una rotura de ligamentos cruzados de la rodilla derecha. "No se puede comparar. Lo de el de lo peor que le puede pasar a un jugador, lo mío es de veintiún días".
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