La Superliga, agrupación que incluye a los clubes de la Primera División del fútbol argentino, pretende poner en marcha un sistema de control económico de los equipos a imagen del instaurado por LaLiga española, según explicó el presidente de la organización, Mariano Elizondo.
"En nuestro país muchos clubes tienen conflictos económicos y financieros, tenemos que hacer una primera etapa para fortalecer sus estructuras económicas y financieras. LaLiga ha hecho mucho trabajo en esto y nos puede ayudar mucho con sus experiencias", explicó Elizondo.
El máximo representante de la patronal de clubes argentinos fundada en 2016, elegido en junio de 2017 como primer presidente de la Superliga, tuvo un encuentro en la sede de la competición española con su presidente, Javier Tebas. En conjunto, explicaron las claves del acuerdo de cooperación que tienen en marcha.
Para una agrupación "nueva" como la Superliga, el vínculo con LaLiga les "fortalece" con el objetivo de mejorar el "producto" y la "industria" del fútbol argentino.
"El fútbol argentino viene de conflictos de años, donde todo lo manejaba la federación, la AFA (Asociación del Fútbol Argentino)", añadió Elizondo, que señaló el aspecto económico como la principal clave de su cooperación con el campeonato español.
Según explicó el presidente de la Superliga, la mayoría de las deudas de los clubes argentinos eran con la AFA, con la cual se puso en marcha un plan de cancelación y convenios de pago, lo que ha permitido "bajar mucho la deuda".
"No se trata de una gran deuda impositiva o comercial, sino muchas deudas con los planteles y entre los clubes. Empezamos a controlar el tema de impagos a los jugadores esta primera temporada, la Superliga informó sobre dos clubes que no pagaban salarios a sus planteles, uno de ellos fue suspendido (Newell's Old Boys de Rosario) y le quitaron tres puntos", añadió Elizondo.
Para el presidente de la Superliga medidas de este tipo -aunque Newells está en apelación- hasta entonces no habían ocurrido "nunca" en el país. "Este es el camino para mostrarnos de forma diferente", añadió.
No obstante, el mandatario reconoció que tendrán que hacer las reformas económicas de una forma gradual y dijo que no pueden "ir con todo a la vez" a que corren el riesgo de "quedar sin nada".
En este sentido, su homólogo español, Javier Tebas, recordó que los clubes "no se endeudan porque sí" sino por los objetivos deportivos que llevan a "descuidar la parte económica".
"Hay que adecuar las dos cosas a la vez. Con una norma como la nuestra se consigue adecuar al mismo ritmo la solvencia económica con los retos deportivos", añadió el presidente de LaLiga.
La Superliga, que durante los años 90 y 2000 tuvo un formato de dos torneos (Apertura y Clausura, luego Inicial y Final) se disputa desde el año 2016 en un torneo único con 30 equipos en Primera División, una situación "de transición", según dijo Elizondo, ya que el objetivo es reducir el número de clubes participantes.
"El próximo torneo que arrancaremos en agosto tendrá 26 equipos, y con el tiempo iremos a 20 ó 22 equipos. Este formato va a ser para las próximas dos temporadas, a partir de 2020 podemos pensar un modelo diferente pero eso no lo discutimos ahora, sí estamos discutiendo si trabajar con liguilla o sin ella, las fechas de inicio y final, pero no pensamos en un apertura y clausura", señaló.
La competición argentina, que durante varios años fue retransmitida por televisión por un programa gubernamental, vendió en 2017 los derechos televisivos a nivel local para los siguientes cinco años a las empresas Fox y Turner, pero espera comercializar los derechos internacionales el próximo año.
"Los derechos internacionales del fútbol argentino saldrán a la venta en 2019, y también tiene que ver con presentar al fútbol argentino en el mundo, ofrecer nuestro contenido futbolístico al mundo y a las grandes plataformas de distribución", apuntó Elizondo.
Los rectores del campeonato argentino pretenden, de la mano de la competición española, imitar el "crecimiento internacional" que ha logrado LaLiga, con el objetivo de mejorar esas posibles ofertas audiovisuales para retransmitir su fútbol en otros países.
"Venimos de etapas en las que el fútbol argentino no estuvo bien cuidado e incluso se regalaba internacionalmente. Tener una liga más competitiva, más ordenada, nos va a generar tener clubes más fuertes, una competición mejor y un mejor producto para mostrar al mundo", añadió el presidente de la Superliga.
Preguntado por la seguridad en los estadios argentinos, donde está prohibido acudir a la hinchada visitante desde el año 2013, Elizondo confirmó que uno de los objetivos de su organización es recuperar la posibilidad de que los seguidores del equipo contrario puedan ir a otros estadios, pero tomando varias medidas.
"Creemos que poco a poco tenemos que pensar en la vuelta del hincha visitante, pero no podemos trabajar igual que siempre. Estamos trabajando en que la venta de entradas sea nominal, conocer las personas que están dentro del estadio, tener imágenes de quienes están dentro y una base de datos de personas que pueden ingresar o no", señaló Elizondo.
Para el presidente de la Superliga la seguridad es una preocupación "global", y estas medidas quiere que es trabajen al tiempo que se mejora la infraestructura de sus estadios y las comodidades que los clubes ofrecen a sus usuarios.
"Nos preocupa la seguridad como le preocupa al mundo. En el fútbol tiene que trasmitirse alegrías y no conflicto, porque si no la gente no lo ve", resumió el presidente de la Superliga argentina.
La visita de Mariano Elizondo a la sede de LaLiga en Madrid forma parte de un programa de trabajo que ambas competiciones mantienen desde 2017, y que incluyó la visita de Javier Tebas a Buenos Aires en noviembre de ese año.
La patronal española mantiene acuerdos de cooperación con competiciones de países latinoamericanos como Colombia, Ecuador, Costa Rica y Honduras, así como con otros campeonatos asiáticos y africanos, a los que ofrecen un trabajo de consultoría para mejorar su competiciones, según informó LaLiga.