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¿Podrá Sampaoli reconstruir su reputación en Santos?

Una de las narrativas más intrigantes en el fútbol durante 2019 será ver si el ex entrenador de Argentina, Jorge Sampaoli, puede volver a encauzar su carrera con Santos de Brasil.

Camino a la Copa Mundial de fútbol 2018 en Rusia este verano, la reputación de Sampaoli estaba en lo más alto. Había llevado a la selección chilena hasta su primer trofeo realmente relevante: la Copa América 2015. Además, había hecho una exitosa adaptación al fútbol europeo, construyendo un excitante y atractivo equipo en Sevilla. A los neutral les encantaba ver jugar a sus equipos y de cara al Mundial, algunos lo catalogaban como el mejor de los 32 entrenadores que iban a competir en Rusia.

Tal vez. Pero lo cierto es que de los 32, quizá fue la peor elección para Argentina.

Los equipos de Sampaoli buscan superar a sus oponentes en su mitad de cancha, creando superioridad numérica cerca del arco, buscando situaciones de dos contra uno por los laterales para quedar detrás de la defensa rival y apuntando recuperar la pelota furiosamente tan pronto como la pierden. Es un juego de mucha presión que trae aparejado un alto riesgo: dejar mucho espacio para que el rival explote en el contrataque. Es el estilo de juego en el que el ritmo en la defensa es vital, pero eso, precisamente, es algo que Argentina no tuvo. Incapaz de defender, el equipo se desmoronó y fracasó en Rusia, algo que para muchos que habían seguido las preparaciones previas al torneo no fue ninguna sorpresa.

Sampaoli terminó muy mal el torneo, y no sólo debido a los resultados de Argentina que pudo pasar la fase de grupos para terminar perdiendo por 4-3 ante el escuadrón que termino campeón, Francia, en octavos. Siempre fue visto como un entrenador temperamental – expulsado en más de una oportunidad por sus continuas protestas – pero no fue capaz de perder con dignidad, sobre todo ante Croacia, partido en el que pasó algunos de los últimos minutos gritándole al equipo rival. Después del partido, los jugadores más experimentados del escuadrón argentino tomaron el control, forzando la selección de un ortodoxo fondo de cuatro y mejorando la performance del equipo, aunque ya era demasiado tarde.

Rusia 2018 terminó siendo un desastre para Sampaoli, por lo que no fue ninguna sorpresa su partida como entrenador incluso antes de que terminara julio. Su siguiente paso sin dudas iba a ser importante, por lo que se tomó un tiempo para pensar antes de tomar su siguiente trabajo. Santos, el ex club del genial Pele, ofrece un desafío fascinante.

El mentor intelectual de Sampaoli, el hombre que más lo ha inspirado en su estilo, es su compatriota y actual entrenador de Leeds United, Marcelo Bielsa. Hace unos años, Santos estuvo interesado en Bielsa. El mediocampista defensivo, Claudio Maldonado, tenía mucha experiencia en el futbol brasileño y conocía a Bielsa de su tiempo juntos como entrenador y jugador en el seleccionado chileno. Pero Maldonado le aconsejó en ese momento a Bielsa que no aceptara el puesto de Santos.

La lógica era simple: a Bielsa le encanta trabajar en los entrenamientos y su método de trabajo requiere de prácticas extensivas. Pero el calendario brasileño es tan ajetreado que hay muy poco tiempo para trabajar en las estrategias. Bielsa tomó el consejo y buscó trabajo en otra parte, pasando por Marsella, Lazio y Lille antes de acomodarse en Leeds.

La buena noticia para Sampaoli es que no se estará tirando de cabeza en la mitad de la temporada. No habrá un partido competitivo hasta que arranque el Campeonato Paulista a fines de enero, por lo que tendrá un breve período de pretemporada que lo ayudará a asentar sus ideas. De todas maneras, puede que se encuentre con un problema similar al que perjudicó su trabajo con Argentina.

La mayoría de los defensores centrales brasileños juegan muy abajo. El país sigue produciendo muchos defensores gigantes al estilo centuriones, que son demasiado robustos como para sentirse cómodos en una línea muy arriba. Algunos entrenadores brasileños han intentado defender con una línea bien arriba pero no han terminado bien.

De modo que la pregunta que nos hacemos es, ¿cómo encarará Sampaoli su nuevo desafío? ¿Lo hará con su típico estilo, corriendo el riesgo de dejar a su equipo abierto en el contrataque? ¿O será que el tiempo lo ha convertido en un entrenador más pragmático?

El lado positivo es que sin dudas disfrutará de trabajar con una clase de jugador que el fútbol brasileño produce en grandes cantidades: el delantero que corta desde áreas más abiertas. Esto se ha convertido en una especialidad del juego brasileño en los últimos tiempos – de hecho, algunos de los jugadores más importantes en la ventana de transferencias del verano fueron precisamente esta clase de jugadores.

Sin dudas, estos jugadores deberían esperar ser parte del renacer de Sampaoli, sin embargo, todas las miradas estarán puestas en su capacidad al momento de manejar las exigencias del fútbol brasileño para ver si el entrenador argentino finalmente ha podido recuperar su nivel.