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Liverpool y Real Madrid, ¿los dos más grandes del fútbol europeo?

Liverpool y Real Madrid, protagonistas históricos de la Copa de Europa ESPN.com

En esta época en la que los capitales económicos han hecho crecer a clubes que en otros tiempos muy lejos estaban de los primeros planos, el partido más importante del fútbol europeo lo disputarán dos equipos que han sido protagonistas toda la vida. Liverpool y Real Madrid son dos instituciones que nacieron gigantes y definirán la UEFA Champions League con un duelo que adquiere aún mayor valor por la magnitud de la historia, el presente y el futuro de ambas.

¿Sera una final entre los dos más grandes de la historia? El debate es largo y de difícil resolución, pero vale la pena plantearlo en la antesala del encuentro del 28 de mayo en París. Lo primero que puede argumentar quien esté a favor de esa afirmación es que el conjunto español es, por amplia diferencia, el máximo ganador de la Copa de Europa, con 13 títulos. Además, Liverpool suma seis y está en el tercer escalón, solo por debajo de AC Milan, al que podría alcanzar el sábado. Es decir que la fría estadística responde de forma positiva el interrogante.

Ambos ganaron muchas más finales de las que perdieron. En las instancias definitivas se ve la grandeza y tanto merengues como reds saben responder en situaciones límite. Real Madrid solo cayó en 3 de 16 finales y Liverpool en la misma cantidad pero en 9 oportunidades. Lo que significa que suman 25 apariciones y 19 títulos en 67 años de historia.

España e Inglaterra no solo son los países que dominaron la competencia en el último siglo (ganaron 15 de las 21 ediciones), sino que también son los más ganadores de todos los tiempos. Real Madrid y Barcelona suman 18 conquistas y Liverpool, Manchester United, Nottingham Forest, Chelsea y Aston Villa suman 14. Además, los protagonistas de esta oportunidad son, sin discusión, los más campeones de sus naciones.

Todo esto significa que, si de títulos hablamos, el cuadro de Merseyside y el de la capital española podrían ganarse el mote sugerido sin mucha discusión. De todos modos, en este apartado también hay un argumento en contra: la vigencia. Real Madrid ganó los primeros cinco títulos, pero luego sufrió más de treinta años de sequía, en los que solo una vez llegó a la final. Por su parte, Liverpool recién hizo su aparición a fines de los setenta y brilló en los diez años posteriores. Entonces, tuvo dos décadas de ausencia en los primeros planos y retornó en 2005. Es decir que no se puede decir que fueran "constantes".

Quien sí fue constante es uno de los otros aspirantes al mote de "equipo más grande de Europa". Milan de Italia ganó en los sesenta, en los ochenta, en los noventa y en los 2000. Tiene siete títulos y está segundo en el listado de más campeones. Otro cuadro que ha sabido competir casi siempre fue Bayern, que jugó finales en todas las décadas desde la del 1970 y tiene 6 coronas, las mismas de Liverpool.

Milanistas y bávaros son los principales retadores, pero ¿son los únicos? No, porque los clásicos rivales de Real Madrid y Liverpool también pueden esgrimir sus razones, que tienen menos que ver con los títulos que con otras cuestiones. Barcelona tuvo a dos de los mejores equipos de todos los tiempos: el Dream Team de Johan Cruyff y el de Josep Guardiola y Lionel Messi. En tanto, Manchester United fue el primer inglés en dar pelea en Europa, ganó títulos en tres momentos bien diferentes de la historia y supera al club de Anfield Road en la tabla histórica. Hablar de la grandeza popular de culés y red devils es una obviedad.

¿Y si dejamos a un lado los números y hablamos de fútbol? En este aspecto (el que realmente importa), los finalistas de la edición actual también pueden ser contundentes. Real Madrid ha demostrado ser el que mejor sabe jugar este torneo. La singularidad de la Liga de campeones fue entendida mejor que nadie por los merengues, más allá de un par de décadas de ausencia en los primeros planos. Como si lo ocurrido en las primeras cinco ediciones hubiese servido de envión para el resto de la historia, el espíritu de Alfredo Di Stéfano continuó jugando con la camiseta blanca, que quizás no ha tenido tantos planteles lujosos pero sí una mística inigualable, lo que quedó demostrado mejor que nunca en esta temporada.

Por su parte, Liverpool también ha dejado huella con diversos equipos. Cuando los representantes ingleses empezaron a darle la importancia que merecía el torneo europeo, a fines de los setenta, irrumpió en todo su esplendor el conjunto dirigido por Bob Paisley, que tenía a Kevin Keegan como gran figura. Años después se renovó con la incorporación de Ian Rush y Joe Fagan como director técnico y dos décadas más tarde, el combativo y mítico plantel liderado por Steven Gerrard volvió a dar la vuelta olímpica.

En cuanto a futbolistas y actuaciones individuales, Real Madrid tiene más que casi todos para decir. El primer crack absoluto, Di Stéfano, el héroe de los 90 y 2000, Raúl González, y el máximo artillero de todos los tiempos, Cristiano Ronaldo. Tres de los diez futbolistas más importantes del certamen brillaron con la casaca blanca. Y esto solo es para empezar. Karim Benzema, Iker Casillas, Ferenc Puskás y Sergio Ramos también han escrito su nombre con letras doradas en la historia del fútbol gracias a jornadas inolvidables en este campeonato.

¿Y Liverpool? No se queda atrás. A los ya mencionados Keegan, Rush y Gerrard, se debe sumar al contemporáneo Mohamed Salah, Xabi Alonso (compartido con el Madrid), Terry McDermott y Graeme Souness. Además, de sus históricos entrenadores Paisley, Rafa Benítez y Jürgen Klopp.

Contar las hazañas particulares de ambos clubes sería una obviedad, porque son muchas y forman parte de su propia identidad. Estas dos instituciones son gigantes por lo hecho en sus países, pero más aún por su gloria europea. Quizás no haya forma de arribar a una respuesta absoluta acerca de si son o no los más grandes. Y quizás no sea necesario. Lo único seguro es que este sábado 28 en París se vivirá uno de los mejores duelos que puede dar el fútbol mundial. Las sentencias definitivas quedarán reservadas a cada uno de ustedes.