BUENOS AIRES - Con una gran asistencia a los 2 minutos de juego y un gol de penal a los 18, el Tigre era la gran figura del Mónaco en la victoria parcial 2-0 ante Fenerbahce, en el duelo de vuelta de la tercera fase eliminatoria de Champions.
Tras la derrota 2-1 en la ida, el conjunto francés estaba obligado a ganar. El delantero colombiano, con el brazalete de capitán, era la pieza clave para intentar remontar la serie y no fallaba.
Sin embargo, en el final del primer tiempo, sintió un pinchazo en el muslo izquierdo cuando fue a buscar un centro de Valère Germain. Inmediatamente se llevó la mano a la pierna, se tiró al piso y pidió el cambio.
Salió ovacionado y en su lugar ingresó el argentino Guido Carrillo.
Ya en la segunda mitad, Emmanuel Emenike asustó al Mónaco con un gol que ponía el 2-1 parcial y llevaba el encuentro a un alargue. Pero nuevamente Valère Germain convirtió un gol y puso el 3-1 final que le permitió al conjunto francés avanzar en la fase previa de la Champions League.
Aún no se sabe el grado de lesión de Radamel Falcao y deberán realizarle estudios para saber si es un desgarro o no. "Vamos a esperar hasta mañana para obtener un diagnóstico preciso", dijo su técnico Leonardo Jardim tras el partido. Y agregó: "¿Falcao-Germain? Trabajamos en este dúo desde la reanudación. Ellos hicieron un buen partido", destacó sobre la dupla goleadora.
El resultado y la duración de la recuperación del delantero serán importantes para saber cuánto tiempo estará fuera de las canchas. Parecería ser que salió por precaución pero habrá que descartar un posible desgarro.
El Tigre, que había vuelto a rugir, quizá deba tomarse un descanso.