Fútbol Americano
Paola Núñez | ESPN Digital 8y

Zidane descarta que Real Madrid sea favorito en la Supercopa

MADRID -- El Real Madrid madruga para buscar el primer título de cinco en disputa esta campaña. Otra vez tocó Sevilla; como hace dos años, tras coronarse Campeón de Europa por décima ocasión, el cuadro merengue se enfrentará a los del Nervión en el partido que definirá el primer título de la campaña, la Supercopa de Europa que enfrenta a los Campeones de Champions y Europa League.

Esta vez, sin embargo, las circunstancias son distintas para el Real Madrid. Cristiano Ronaldo, que en el encuentro disputado en Cardiff en 2014 se estrenó en una Supercopa de Europa con dos tantos para iniciar un carnaval goleador que le aseguró su tercer Balón de Oro, aún tiene varias semanas por delante para recuperarse y no hay un fichaje bomba que lucir para la ocasión.

El encuentro llega temprano para el cuadro merengue, que acude a la cita con hasta cinco bajas importantes. Las de Cristiano Ronaldo y Keylor, en recuperación, Gareth Bale y Kroos, que apenas pusieron fin a sus vacaciones, y Pepe, que se reportará en Valdebebas el miércoles. Peor aún, Karim Benzema, el único miembro de la BBC disponible, estará en duda hasta horas antes del encuentro luego de lidiar con una lesión en la cadera durante toda la pretemporada. El cuadro merengue, obligado a ganar cuanto título se le ponga enfrente y en calidad de favorito, tendrá que afrontar el partido con un equipo de circunstancias.

Pero el técnico Zinedine Zidane dice no preocuparse pese a las bajas. Ya lo tenía contemplado incluso antes de iniciar el trabajo de pretemporada.

"No somos favoritos. Los dos queremos ganar. Lo único que me preocupa es que estemos preparados, y lo estamos. No podemos cambiar (el hecho) que hay cuatro o cinco jugadores que no van a estar”, señaló Zinedine Zidane en rueda de prensa previa al partido que se disputará en Trondheim, Noruega, este martes.

Previsiblemente serán Kiko Casilla, Dani Carvajal, Sergio Ramos, Raphael Varane, Marcelo, Casemiro, Isco, Luka Modric, James Rodríguez, Lucas Vázquez y Álvaro Morata quienes saltarán a la cancha; los mismos, prácticamente, que han dedicado el último mes a preparar el encuentro, pues ya desde que el cuadro merengue emprendió el viaje rumbo a Montreal para preparar la campaña, Zidane sabía que tenía que diseñar un equipo alterno para la ocasión sin gran parte de sus hombres fuertes.

Tan temprano como el 15 de julio en que volvió al trabajo, Zidane estaba consciente de la situación. Ya sabía que no podía contar para el arranque con Cristiano Ronaldo, con un esguince en la rodilla producto de un golpe durante la final de la Eurocopa frente a Francia del pasado 11 de julio, y que sería muy difícil, si no imposible, que Keylor Navas recibiera el alta médica a tiempo tras ser operado debido a un problema en el talón de Aquiles a principios de junio.

Además, había viajado con un grupo en que la mayoría de efectivos provenían del filial; algo, por otro lado, habitual para el Real Madrid en los veranos en que se disputan competiciones internacionales de cierta importancia.

Fue hasta el tercer y último partido de la pretemporada que recuperó a Ramos, Modric y James; para entonces ya había decidido que sería prematuro enviar a la cancha a Toni Kroos y Gareth Bale, dos hombres que se reportarían a trabajar hasta el 6 de agosto, una vez que el equipo volviera a Madrid, y que no sería hasta pasada la primera prueba que podría contar con Pepe.

Y empezaba a quedar claro que debía buscar una alternativa a Karim Benzema, con molestias en la espalda y la cadera, en caso de que no se recuperara a tiempo.

"No me preocupa. Ellos (Kroos y Bale) tuvieron Eurocopa y sus vacaciones, normal; lo que siempre debe tener un jugador después de una temporada muy dura. No van a estar con nosotros. Me hubiera gustado tener a todo mundo aquí, pero prefiero que Toni y Gareth estén en Madrid para trabajar. Acaban de llegar y mejor que se queden ahí.

"El tema de Cristiano y Pepe que todavía están lesionados... están mejor. Llegan el 10 (de agosto). No estoy preocupado. Estoy contento de que esto empiece ya", dijo Zizou.

El dilema es que el equipo que dirige el francés, sin la BBC a cargo del ataque, tuvo problemas para encontrar el gol. Álvaro Morata, hasta hoy la única incorporación veraniega, no se ha estrenado como goleador en su segunda etapa como merengue y quienes realmente lucieron de cara al marco contrario fueron Marcelo -que fungió como capitá en ausencia de Ramos- y un inexperto Mariano Díaz, máximo goleador del filial la campaña pasada y quien se perfila para abandonar la institución para foguearse en otro equipo de Primera de perfil un poco más bajo.

Benzema, al final, viajó con sus compañeros, pero estará en duda hasta último momento, de acuerdo con Zidane, quien especificó que el jugador "está bien; no jugó el último partido, los últimos partidos, entonces no vamos a arriesgar. Estoy contento de que esté con nosotros porque ha hecho toda la preparación y ya veremos mañana. Lo importante es que está con nosotros y ya no tiene más problemas".

Así, la presión frente al marco caerá en los hombros de Morata, quien volviera a casa a cambio de 30 millones de euros luego de dos años en la Juventus de Turín. Zidane manifiesta confianza en el jugador, quien pese a no haber logrado marcar en la temporada, está "listo para el reto" que supone ser delantero del Real Madrid, un equipo donde la titularidad es tan cara como los 20 goles (como mínimo) por temporada que suele marcar Benzema.

"(Su estadía en la Juve) Ha sido para él, como para mí, una escuela y un club importante. Es un sitio para crecer. Es un club muy bueno y creo que Morata ha crecido muchísimo. Ha vuelto a casa y está bien, preparándose. Trabaja mucho, escucha, y es lo más importante. Está preparado para el reto", apuntó Zidane.

Morata no es el único con una carga monumental sobre los hombros; Zidane, más que sus hombres, está obligado a demostrar hasta dónde es capaz de llegar con este equipo. Con seis meses de trabajo logró levantar la 'Orejona' y para los estándares de la oficina de Chamartín, su primera campaña empezando desde cero debe superar, con creces, lo logrado con apuros. A eso hay que añadirle que con menos de un mes restante en el mercado, no hay ni asomo de refuerzos encaminándose a Madrid.

Pero Zidane insiste en que este plantel es suficiente para pelear por cinco trofeos. Empezando por el que está en juego mañana.

"Estoy muy contento con la plantilla que tengo. Ganamos con esta plantilla. Luego esto no significa nada. Lo que debemos hacer este año es mostrar que estamos preparados para lo que nos encontramos y el primer partido es mañana. Con lo que tenemos aquí. El objetivo para nosotros es hacer todo lo posible para que no podamos quejarnos después. Mucho trabajo y mucha concentración", dijo el técnico, que más que fichar, se preocupa por liberar espacio, sobre todo en la media pues, por enésima vez, recalca que su equipo tiene "a muchos jugadores en el medio; no voy a decir que voy a pedir a otro. No sé cómo vamos a hacer para que jueguen todos. Los que se van a quedar serán importantes, seguro, luego veremos qué pasa".

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