MADRID -- James Rodriguez vuelve justo a tiempo para enfrentar al Legia de Varsovia en el partido de la tercera jornada de Champions League que se disputará este martes en el Santiago Bernabéu y con él, toda esa gama de posibilidades en la media de la que presume Zinedine Zidane para hacer frente a las ausencias de dos hombres clave, Casemiro y Luka Modric.
El colombiano es la gran novedad en la convocatoria de Zinedine Zidane tras recuperarse de la lesión en el sóleo de la pierna izquierda que lo mantuvo al margen las últimas tres semanas y se mete de lleno en la pelea por una de las dos plazas al lado de Toni Kroos.
Más allá del apretado calendario del cuadro merengue, que tendrá que disputar seis partidos en menos de tres semanas, el centro del campo verá un festival de rotaciones debido a que son dos puestos que, ante las bajas de los hombres ‘fuertes, no están definidos. Es una gran oportunidad para el colombiano, pero también un reto, pues le ha salido competencia hasta para reemplazar a Modric.
Desde que Casemiro se lesionó en el encuentro frente al Espanyol del 18 de septiembre, la única pareja de acompañantes para Toni Kroos en la media ha sido la formada por Mateo Kovacic e Isco, que partieron de titulares en el empate 1-1 ante el Eibar y repitieron, a la vuelta de la pausa por fecha internacional en la victoria sobre el Betis del fin de semana pasado.
No era exactamente el plan original de Zidane; Kovacic fue titular frente a los armeros luego de que James se lesionara mientras calentaba -- aquel partido iba a ser la prueba de fuego para la compatibilidad entre el colombiano y el malagueño -- y si repitió pareja en Sevilla fue porque James no se recuperó a tiempo pues no fue hasta hoy que pudo entrenar con el resto del grupo.
Aquel encuentro ante el Espanyol, la última victoria merengue en casi un mes hasta su visita al Benito Villamarín, fue también la última ocasión en que Toni Kroos gozó de tiempo de descanso, que por lo demás no le duró ni 20 minutos debido a la lesión de su compañero. Ante la ausencia de Casemiro, Zidane utilizó otras tres combinaciones: Kovacic y James, ante Villarreal; Modric y Asensio, ante Las Palmas y Modric y James ante el Borussia Dortmund, el último partido en que ambos estuvieron disponibles.
Zidane ha atribuido la racha de empates a una “falta de intensidad” en el arranque de los partidos, algo que, aseguró, resolvería con “trabajo” preparando mejor los partidos. En consecuencia, atribuyó la victoria sobre el Betis a “un trabajo fenomenal de los jugadores de principio a fin” sin darle muchas más vuelta pues no es dado a “enfocarse en un jugador” públicamente.
Sin embargo, resalta la mejoría en el centro del campo y en especial el crecimiento de dos jugadores que empezaron la temporada prácticamente olvidados: Mateo Kovacic e Isco Alarcón. El malagueño solo ha jugado 282 minutos en seis partidos, menos de la mitad de los que el Madrid ha disputado en lo que va de la campaña, pero ha empezado a sacar la casta.
El pasado fin de semana aprovechó su oportunidad como titular para marcar dos tantos en la goleada por 1-6 al Betis. Y además, Zidane recordó que es un jugador que “le gusta” -- algo que ha repetido constantemente desde la época en que fungía como segundo de Ancelotti.
“Isco trabaja muy bien desde siempre, sabe dónde está, las dificultades para jugar pero él trabaja. Estoy contento por sus goles y prestación porque es un jugador importante y me gusta”, señaló el lunes en rueda de prensa.
Por su parte, Mateo Kovacic se ve cada vez más seguro en la cancha y su actuación en Sevilla fue determinante, sobre todo en defensa, recuperando seis balones (uno más que Toni Kroos) y liberando al alemán para la creación de juego.
El crecimiento de Kovacic en este momento en particular resulta importante para Zidane, pues le da una variante más a enviar a Toni Kroos a desempeñar un doble papel retrasando su posición en la cancha para cubrir la baja de Casemiro el único jugador que, dicho por el propio entrenador, no tiene “reemplazo natural” en el primer equipo.
La participación del croata en recuperación cobra relevancia si se tiene en cuenta que la gran debilidad del cuadro merengue radica en el trabajo defensivo. Real Madrid suma cinco partidos al hilo encajando gol y recibe una media de 1.2 goles por partido y solo ha sido capaz de dejar la portería a cero en dos ocasiones, ambas en Liga ante la Real Sociedad (0-3) y Espanyol (0-2) y en ambas con Kiko Casilla en la puerta.
Probados Isco y Kovacic al menos como opciones sólidas para relevar a los titulares en partidos de menor exigencia, es el turno de James y Marco Asensio de dar argumentos para ser tomados en cuenta en las semanas venideras.