LEVERKUSEN - La gracia se terminó para Javier Hernández, al menos así ocurrió contra el Atlético por la Champions League, donde tuvo dos oportunidades para colaborar en el resultado.
'Chicharito' vivió sus mejores instantes en el complemento y ya cerca del fin; dos remates parecieron darle vida a los suyos cuando faltaban 10 para el final, pero los zagueros del contrario le negaron el grito de gol.
El tapatío fue tan escurridizo como siempre, apareció y desapareció dentro del área, se coló a espaldas de los defensores y probó con intentos tímidos que no pesaron, así se acabó su partido, con frustración y mala fortuna, lejos del ángel que usualmente le acompaña.
Al 80' enfureció y se acercó a su mejor forma: Recortó hacia el centro pero no alcanzó a rematar, luego saltó para contactar con la cabeza, pero un zaguero salvó en la línea, evitando el tanto que pudo ser el empate parcial.
Un minuto después vino un remate de zurda, ahora alejado de las redes por Filipe Luis y también a centímetros de la meta. El olfato no falló, pero sí la potencia y determinación, que pudieron brindar otra suerte para los locales y goleados.
Fuera de esos instantes, 'Chicharito' permaneció entre las sombras, discreto como nunca y marcado sin opción de tregua; los goles para los suyos llegaron gracias a Bellarabi y un autogol de Savic, quien padeció un rebote de su arquero, a quien resguardaba del mismo mexicano.
Sólo tuvo un remate más en la primera mitad y un codazo en plena nuca, fue disminuido por las precauciones de un adversario que ya le sabía peligroso. Ahora tendrá que esperar a la vuelta en su vieja Madrid, que hace varios meses le coronó como un rey blanco y verdugo colchonero, pero en la que ya no contará con los mejores del orbe para cobijarle cuando más lo necesite.