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El Camp Nou, el teatro de los milagros

BARCELONA -- Si Old Trafford es conocido como el ‘Teatro de los sueños’, el Camp Nou bien merecería ser llamado el ‘Teatro de los milagros’. Porque el estadio azulgrana superó su propia historia para consumar la mayor remontada jamás vista en un partido de la Champions League.

En 2005, en la final de Estambul, el Liverpool levantó contra toda lógica un 3-0 en contra para llevarse el título frente al Milan. Conquistó el título en los penalties y puso aquel momento en los anales del fútbol… Pero no alcanzó a lo visto en el Camp Nou. No este miércoles de marzo por no tratarse de una final. Pero sí anteriormente.

Los cimientos del estadio azulgrana temblaron y llamaron al milagro como no hacían desde el 26 de mayo de 1999, en la que se debe considerar final más explosiva de la historia, la que enfrentó al Manchester United con el Bayern Múnich.

La que celebraban los alemanes en el minuto 90 y conquistaron los ingleses en el 93’, con dos goles en el alargue de Sheringham y Solskjaer.

Aquel Manchester United de Alex Ferguson se mantiene en la leyenda y en el alma silenciosa del estadio azulgrana retumban todavía las carreras de los aficionados de los diablos rojos que habiendo abandonado sus asientos en el minuto 90 volvían enloquecidos para poder ver lo impensable.

Mientras Basler y Matthaus no ocultaban su rabia en el banquillo y Collina trataba de consolar a un inconsolable Kuffour, Beckham y Neville lloraban de felicidad a la vez que Solskjaer bailaba con cualquiera que se le presentaba delante.

Esa lejana noche de primavera permanece y no será olvidada… Pero le sumará la de este 8 de marzo de 2017 en que el Camp Nou volvió a temblar. Y lo hizo con los suyos en una remontada imposible.

Al cabo de 20 años, el Barcelona volvió a ser protagonista. El 12 de marzo de 1997, en la vuelta de unos cuartos de final de la Copa del Rey, el Atlético de Madrid se fue al descanso ganando por 0-3. Marcó el 1-3 Ronaldo apenas empezar el segundo tiempo y Pantic, autor del poker colchonero, hizo el 1-4 poco después.

Pero el Barça, con Luis Enrique en el césped tal y como recordó esta noche, le dio la vuelta de manera agónica y milagrosa para acabar ganando por 5-4. Sin ser una remontada, aquella fue la noche más mágica y enloquecida que se recordaba en el Camp Nou.

Hasta la de este miércoles. Lo nunca visto en el Teatro de los milagros.