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Real Madrid disfruta las mieles de la cima de la liga española

MADRID -- Real Madrid acaba marzo afianzado como líder con 65 puntos, cinco más que el Barcelona (que juega el domingo frente a Valencia) y con un partido menos, el encuentro aplazado frente al Celta de Vigo que sigue sin fecha. Psicológicamente se trata de un gran paso a su objetivo número uno esta temporada, el de ganar el título de Liga por varias razones.

Asegurarse la cima de la tabla con una victoria resultaba esencial para sus planes considerando que, en el papel, la visita a San Mamés era la más difícil que restaba a los de Zidane – considerando, en primera instancia, que es un campo que históricamente se le complica al conjunto merengue, y además, que el Athletic se ha erguido como un duro local en esta campaña.

Hasta éste sábado, sumaba 19 partidos en todas las competiciones sin conocer la derrota como local. Además, les brinda la “tranquilidad” de marcharse a la fecha FIFA con la tarea hecha, y descansar mentalmente de cara a la recta final de la campaña, donde “Se lo juegan todo”, tal y como reconocieran tanto el técnico Zinedine Zidane, como sus jugadores.

“Nos vamos al parón líderes; más tranquilos. Ganar hoy era importante, irnos líderes a los partidos de selecciones y meter presión a nuestros rivales. Abrir será súper exigente”, reconoció el defensa Dani Carvajal tras el encuentro.

La victoria, además, le da un poco de aire de cara al complicado mes de abril. Y es que apenas volver de la fecha FIFA, Real Madrid prácticamente se jugará su futuro en un periodo de menos de dos semanas y media.

La primera semana del mes viene cargada con la última jornada doble de la Liga en la que el Real Madrid recibirá al Alavés el 2 de abril antes de visitar a Leganés tres días después. Es esencial en su apuesta por ganar la Liga que el cuadro merengue se lleve los seis puntos, pues a partir de entonces tendrá maratón de ‘derbis’.

El primero, el 8 de abril, en que recibirá al Atlético de Madrid. Si bien el cuadro colchonero ha dejado de ser aspirante al título, aún opta por la tercera posición en la tabla y no se puede permitir un solo tropiezo.

Al derbi madrileño seguirán dos visitas complicadas, la primera al Bayern Munich en la ida de los cuartos de final de la Champions League y la segunda al Sporting de Gijón, que se juega la permanencia, el 12 y 16 de abril respectivamente.

Apenas podrá descansar antes de recibir al líder de la Bundesliga para la vuelta el 18 de abril; cinco días después se jugará el partido que bien podría dejar definido el campeonato en el clásico del futbol español frente a Barcelona.

Si sale vivo de ese maratón, podrá cerrar la temporada con mayor margen de acción en lo que a Liga respecta. Zidane sostuvo que no pedirá que las Federaciones Nacionales liberen a sus jugadores antes de tiempo para que no se arriesguen en partidos amistosos pues según dijo “yo no me meto en eso”.

Sin embargo, necesita que sus hombres lleguen con cierto descanso a la fase final. Zidane se jugó todas sus cartas en San Mamés, donde decidió sacar al equipo de lujo – a excepción del lesionado Raphael Varane – y fue notorio el cansancio de varios jugadores, como Luka Modric o Marcelo, que no ha rotado por falta de recambio natural, y la falta de ritmo de Gareth Bale, que estuvo casi tres meses fuera por lesión. Y más allá de la forma física, Zidane necesita hacer ajustes en su equipo para darle mayor seguridad, sobre todo en los aspectos más pobres de su juego (defensa y transición en la media).

Real Madrid suma ya seis partidos consecutivos en todas las competiciones sin dejar su valla en cero. El último data del 18 de febrero en la victoria por 2-0 sobre el Espanyol. En total, sólo ha evitado encajar tantos en contra en ocho ocasiones, amén de que aún no logra hacerlo en Champions League.

A Zidane le ha empezado a preocupar la falta de “equilibrio” en su equipo cuando juega con tres puntas, Bale, Benzema y Cristiano. Algo que ni es novedad (ya era un problema desde la época de Ancelotti) y que no se va a solucionar de un plumazo, pues a la vez ha dejado claro que mientras los tenga sanos, jugará de inicio con los tres.

Zidane da prioridad a asegurar una cuota goleadora ventajosa en el marcador aunque tenga que sacrificar el cero atrás y para ello necesita a la gente con ‘pegada’ en la cancha. No es casualidad que, de nueva cuenta, al menos un miembro de la llamada BBC interviniera en todos los goles del Madrid en el partido.

Esta vez fue Cristiano Ronaldo, con dos asistencias a Benzema y Casemiro, para convertirse en el tercer asistente del Real Madrid con 10 pases a gol, además de ser el máximo goleador con 26 tantos.

Sin embargo, ha empezado a ver la conveniencia de sacar al menos a uno de ellos del campo para asegurar la victoria y no es descartable que como éste sábado vuelva a sacrificar a Karim Benzema y Cristiano Ronaldo (que ha salido de cambio cinco veces esta temporada, más que cualquier otra).

“(Sacó a los dos delanteros) para tener un poco más de equilibrio con un 4-4-2, metiendo a Lucas Vázquez ayudando a Dani Carvajal en derecha. Luego el cambio de Cristiano, nada, puede salir de vez en cuando y ya está. Con el cambio de Luka (Modric) también buscamos esto. Meter a Lucas en la línea; no significa que demos un paso atrás, pero sí tener un poco más de equilibrio porque estábamos un poco más retrasados. Luego, con los dos de arriba también, estar un poco más juntos en medio”, explicó Zidane tras el encuentro.

Y algo de razón llevará, pues a partir del minuto 78 en que Cristiano abandonó el terreno de juego, al Madrid sólo le dispararon a puerta sólo una vez. Intencionalmente o no, también resolvió una cuestión vital para el centro de la cancha cuando Casemiro vio su quinta amarilla. Se perderá el encuentro ante Alavés, pero significa que llega ‘limpio’ a los derbis frente a Atlético y Barcelona.