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El desorden de la multitud marcó el regreso de Colonia a la competición europea después de 25 años, mientras que los aficionados del equipo alemán causaron el caos en Londres y forzaron a que el juego de la Liga de Europa contra Arsenal fuera retrasado el jueves. El entrenador del Arsenal, Arsene Wenger, se sorprendió de que el juego se jugó después de una demora de una hora, con su equipo ganando 3-1. La presencia de miles de aficionados del Colonia sin boletos, que marcharon por las calles de la capital británica, hizo difícil que los abonados ingresaran al Emirates Stadium. La policía dijo que cuatro personas fueron arrestadas por delitos de orden público. Cerca de 20,000 aficionados del Colonia llegaron a Londres, después de que sólo 3,000 boletos les fueron asignados. "En algún momento pensé que se no jugaría porque no puedo ver a la policía tomando riesgos", dijo Wenger. "Vivimos en una sociedad de seguridad al ciento por ciento y pensé que nunca se tomaría el riesgo de jugar este partido cuando vi las imágenes en el estadio. Pero debo decir que nuestros aficionados también se enfrentaron bien con la situación y que no empeoró". Wenger dijo que los partidarios de Colonia habían sido "muy ingeniosos" para entrar en el estadio sin ser detectados. "No sé cómo lograron infiltrarse con nuestros fans y llegar a todas partes, pero lo hicieron muy bien", dijo. "No sé si pasaron por la membresía de Arsenal, en Internet ... lo hicieron muy bien". El técnico de Colonia, Peter Stoger no quiso ser interrogado sobre las acciones de los aficionados. "No tengo ningún comentario sobre los aficionados", dijo. "Soy el entrenador. Mi trabajo es el equipo. Mi trabajo es el fútbol, no los fans". Colonia no ha ganado aún en la Bundesliga, pero sus aficionados, amurallados por los guardias de seguridad en el estadio estaban celebrando después de sólo nueve minutos cuando Jhon Córdoba sorprendió al portero David Ospina para abrir el marcador. Tomó 40 minutos para que el Arsenal respondiera a través de Sead Kolasinac. Alexis Sánchez remontó el partido, e inició la jugada para el último gol, un esfuerzo de rebote terminado por Héctor Bellerín, para que el Arsenal ganara el partido del Grupo H que probablemente conduzca a cargos por el desorden.
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