Fútbol Americano
Paola Núñez | ESPN Digital 6y

Real Madrid, en crisis y sin encontrar explicación

MADRID -- Real Madrid está en sus horas más bajas. Y en negación.

Por primera vez en la campaña, el equipo de Zinedine Zidane hiló dos derrotas consecutivas, y ya son tres descalabros en 18 partidos disputados, algo que no había pasado, en un periodo tan corto, desde que el técnico francés asumió el mando del equipo a media campaña 2015-16.

La derrota de éste miércoles por 3-1 ante el Tottenham le ha costado caer a la segunda posición en el Grupo H de Champions League con dos jornadas por jugarse. En términos prácticos está lejos de ser una tragedia, pues está muy cerca de amarrar el pase a los octavos de final. Sin embargo, no lo hará como “líder de grupo” a menos que saque dos victorias y los ingleses cedan puntos en alguno de los partidos que le quedan.

Pero más allá de una posición de relativa desventaja, lo que preocupa al madridismo son las formas, pues el Real Madrid parece caer en picada y ninguno de los implicados directamente puede, o quiere, encontrarle una explicación.

Zidane, en calidad de responsable, es el primer ‘señalado’ por las altas esferas merengues y la prensa local, pues la imagen de equipo sólido y de mentalidad ganadora (como les gusta venderse) se ha empezado a resquebrajar.

El mismo equipo que hace dos semanas vino al Santiago Bernabéu a darle una lección táctica al técnico merengue para sacar un empate 1-1  ha vuelto a dejarlo expuesto. Y esta vez lo ha hecho propinándole al Real Madrid la segunda derrota por más de dos tantos en 106 partidos disputados bajo su mando.

Al Real Madrid le sigue faltando gol; otra vez registró el mayor número de intentos, 20 ante solo 11 del Tottenham, y una posesión del 63 por ciento. Pero como ha ocurrido varias veces en lo que va de la campaña, fue víctima de su propia ineficacia goleadora, combinada con su alarmante (aunque casi habitual) fragilidad defensiva.

Sea quien sea el que ocupe el puesto al lado de Sergio Ramos en la central, el resultado es el mismo. Constantemente se ven desbordados y muy solos, con los laterales perdidos y sumándose al ataque.

Luego está la forma física y de juego de Marcelo, muy lejos de su máximo nivel. No es la primera vez que un carrilero rival le come el mandado. En la derecha, Achraf ha hecho lo que ha podido, pero se trata de un jugador de 19 años recién llegado a la élite que acabó perdiendo el fondo al no estar listo aún para un partido de alta exigencia física y mental.

Si a eso se le suman las constantes perdidas en la media y la extraña desconexión con el resto de Toni Kroos y Luka Modric –los hombres que suelen fungir de motor y cerebro–, la cena está servida para cualquier rival. Ninguno de los dos mediocampsitas está al 100 por ciento físicamente y es un problema recurrente en el grupo entero.

Pero a Zidane no le parece que a sus hombres les falte fondo físico. Cree que es una cuestión de mayor o menor calidad.

“No podemos decir que estemos en baja forma física; lo que puedes pensar es que hay jugadores que no son tan buenos como otros, pero físicamente estamos bien”, dijo en la rueda de prensa posterior al encuentro.

Entre una cosa y otra, han encajado ya 16 goles en contra, cinco de ellos en Champions League. La mayoría por no llegar a tiempo a las coberturas en el contraataque o, directamente, graves errores defensivos.

Hasta ahora, Zidane no había dado mayor importancia a los goles encajados, pues su equipo irremediablemente acababa marcando más, y tampoco tenía reparos en decirlo.

El problema es que su equipo, en particular su goleador estrella Cristiano Ronaldo, atraviesa una sequía goleadora impropia de un equipo que opta a campeón: ha marcado solo 36 goles. Veinte menos de los que había anotado en los primeros 18 partidos de la campaña pasada.

Zidane tampoco tiene explicación para la falta de gol, solo esperanza en que sea “un momento” pasajero.

“Hay momentos en una temporada en que anotas muchos goles en pocas oportunidades; otros en que no, como ahora”, dijo el técnico, antes de insistir en que “no está preocupado”, pues tiene un equipo compuesto mayoritariamente por los vigentes Campeones de Europa y cree que son capaces de “dar la vuelta a la situación”, sino a base de un juego brillante, por pura experiencia.

El gran fallo de ese plan es que no tiene el mismo nivel de “experiencia” en la banca comparado con el del año pasado. En Wembley, por ejemplo, la edad media de los suplentes era de 20.7 años. Solo Lucas Vázquez, de 26 años, superaba los 21 y la mayoría no pasaban de las tres campañas de experiencia en primera división.

Y aunque la calidad de jugadores como Dani Ceballos sea indiscutible, es la primera vez que juega Champions League y carece de la experiencia para dar la vuelta a un marcador abultado con solo 20 minutos por jugarse en competición internacional.

El técnico no tiene un revulsivo de garantías para tomar el relevo más allá de Marco Asensio, y esta noche su ingreso a la cancha restó más de lo que sumó, pues el hombre al que reemplazó era –por segunda ocasión– quien cargaba con el equipo a las espaldas. Isco Alarcón.

Aun así, Zidane insiste en que su equipo “no jugó un mal partido”.

“Tuvimos oportunidades para empatar, pero como ha estado ocurriendo últimamente, no encontramos el gol”, dijo Zidane. 

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