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Cesc Fábregas se reencuentra con el Barça

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BARCELONA -- Amigo de Messi, apuesta fallida de Guardiola, innegociable en Inglaterra y discutido en Barcelona. Este es Cesc Fábregas, el colega de Piqué que no pudo, como el central, ser profeta en su tierra y regresó a Londres, cambiando el rojo por el azul, para recuperar su felicidad futbolística.

Cesc se enfrentará, si así lo decide Antonio Conte, por primera vez al Barcelona desde que en el verano de 2014 se cerró su traspaso al Chelsea por 33 millones de euros, poco menos de lo que había pagado en 2011 el club azulgrana al Arsenal, quien admitió su marcha al Camp Nou después de no pocas intentonas fallidas, que se remontaban a 2007, el año después de la final de París.

“Tenemos un plan, pero ante un gran equipo y el mejor jugador del mundo tendremos que hacer dos partidos brutales para clasificarnos”, admitió el mediocampista catalán, dando al equipo azulgrana como favorito en una entrevista a Barça TV, en la que recordó, precisamente, que una de las noches más tristes de su carrera la vivió jugando para el Barça y frente al Chelsea, en las semifinales de la temporada 2011-12.

“Aquel es el día en que más triste he vuelto a casa en toda mi carrera”, expresó Cesc, para quien lo vital en este partido de Stamford Bridge será “que el Barça no marque. Eso creo que es fundamental”.

Cesc jugó 151 partidos con el Barça entre 2011 y 2014. Tres temporadas en las que ni Guardiola, ni Vilanova ni Martino encontraron su encaje al lado de Busquets, Xavi e Iniesta. Tres años en los que a diferencia de Vicente del Bosque en la selección, no logró destacar en esa media punta en que pareció, incluso, molestarse con Messi.

Y volvió a sus orígenes como mediocentro para, bajo el manto del mismo Mourinho al que tanto había afeado en plena guerra Barça-Madrid, recomponer su excelente figura futbolística. Lo que lo había conseguido en el Arsenal lo logró, por fin, en el Chelsea: conquistar la Premier. Por más que, siempre, le quedase, se mantiene, ese borrón de la Champions.

Quince años después de abandonar por primera vez La Masia Cesc persigue ese último título que se le resiste de manera cruel. En 2006, curiosidades del destino, rozó el trofeo en París con el Arsenal y, precisamente ante el Barça de Ronaldinho y Rijkaard. Y de azulgrana, lo que son las cosas, jugó entre el año siguiente a un título (2011) y el anterior a otro (2015).

De La Masia al Arsenal, del Arsenal al Camp Nou y del Barça al Chelsea. La carrera deportiva de Cesc quedará como la de un futbolista enorme, excepcional, que aprendió con Wenger y logró reivindicarse con Mourinho después de su mal paso por casa.

Y este martes, por primera vez desde marzo de 2011, volverá a jugar contra el Barça, el rival de su corazón al que nunca pudo superar en una eliminatoria ni en la única final que enfrentó.