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BARCELONA -- El Chelsea recibió con especial atención la victoria del Sevilla en Old Trafford, tomando el milagro de los andaluces como el mejor ejemplo a seguir: se enfrenta en el Camp Nou a un Barcelona con la indiscutible etiqueta de favorito, pero se siente capacitado para dar el golpe. Varios futbolistas del equipo blue se reunieron la noche del martes frente al televisor para ver en directo el partido entre el Manchester United y el Sevilla y la sensación que quedó a la conclusión no pudo ser más optimista, mucho más allá del discurso cauto y hasta miedoso que pareció trasladar desde la sala de prensa su entrenador. El Chelsea está preparado para sufrir en el Camp Nou. Existe entre la plantilla la seguridad de que el Barça llevará la voz cantante en el terreno de juego pero, a la vez, hay confianza en gozar de oportunidades para meterle el miedo a un rival que, se considera, no se resguarda en ocasiones como debiera en defensa. La actuación de Eden Hazard, quien se presentará este miércoles en el estadio azulgrana, es visto como trascendental en las aspiraciones del conjunto inglés, entre cuyos jugadores existe esa buena opinión. Conscientes de la necesidad de atar en corto a Lionel Messi en los tres cuartos de cancha y en hacerle sentir la mayor incomodidad posible, los futbolistas del Chelsea, ninguno de los cuales estuvo presente en la última visita de su equipo al Camp Nou en la semifinal de 2012, coinciden en un mensaje: si el Sevilla fue capaz de asaltar Old Trafford, ellos también pueden dar el golpe en el Camp Nou. Por mucho que, obviamente, el Barça alumbre como un equipo mucho más poderoso en casa (no pierde en Europa desde hace cinco años) que el derrotado Manchester United de Mourinho.
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