MADRID -- Gianluigi Buffon se resiste a despedirse de Europa. Pero solo un milagro podrá evitar que el partido de vuelta de los cuartos de final entre Real Madrid y la Juventus sea su último partido de Champions League. La Juve necesita darle la vuelta a un 0-3 de la ida. Marcar cuatro goles en un escenario en que no ha logrado marcar más de dos tantos en diez visitas.
El mítico arquero italiano comienza a hacerse a la idea que cuando salte a la cancha del Santiago Bernabéu será la última vez que dispute un partido en una que tiene clavada como una espina. La única en que se le ha escapado el título de Campeón.
Ante tal posibilidad, sostiene que “no le importaría” que fuese en un escenario en siempre lo han “tratado con mucho cariño”, el Santiago Bernabéu.
“Lo importante es que no sea el último partido para la Juventus. Hay una posibilidad, pero no me deprime ni me lleva a pensar cosas negativas. Si fuera así, no me importaría jugar mi último partido de Champions en el Bernabéu contra el Real Madrid”, dijo Buffon en rueda de prensa celebrada en Madrid este martes.
Para Gigi, más que un deseo personal de extender su aventura europea más allá de los 117 partidos con que estará cerrando la cuenta si no consiguen pasar, su equipo tiene un “deber” consigo mismo: el de mejorar la pobre imagen que ha dado en la ida, y tener una actuación acorde a una “camiseta importante” como la de la Juventus.
“El significado que tiene para mí debe ser el mismo que tiene el equipo. El partido de mañana es realmente importante y debemos jugar lo mejor que podamos. Nosotros también llevamos una camiseta importante históricamente. Necesitamos tener la mejor actuación posible; es el deber de todos los que llevan camisetas importantes. Es el objetivo de todo el equipo”, recalcó Buffon, quien sin embargo, sabe que las “grandes remontadas” no vienen exclusivamente de la “fe” y el “entusiasmo”.
Y es que el arquero ha vivido varias – dos, tan tensas como legendarias, ante el Real Madrid. En las semifinales de la temporada 2002-2003, con una goleada en la que solo un tanto de Zidane pudo maquillar el naufragio merengue, y los octavos de 2004-2005, en un partido que se resolvió en tiempos extra, cuando su equipo logró dar la vuelta a un marcador adverso en la ida y avanzar a la siguiente ronda a costa del Madrid.
Sin embargo, la Juventus nunca ha logrado darle la vuelta a una desventaja de tres goles ante el Madrid. Conseguirlo suena “imposible”, admite Buffon. Pero es de ese difícil reto de donde nace su “motivación”.
“Yo digo siempre que en la vida es necesario intentar conseguir lo imposible. Es una motivación muy importante para todos nosotros. Intentando conseguir lo imposible nos acercamos a hacerlo posible.
"El único modo que conozco para intentar tener fe no es hacer que el entusiasmo nos lleve y hacer algo que no es realista. Necesitamos tener dignidad, seriedad, saber sufrir, y hacer todo lo que podamos. Si estamos seguros que vamos a pasar de milagro, mejor quedarnos en el vestuario. Si vamos a luchar, el partido puede tomar una dirección que nadie se espera”, afirmó el arquero de 40 años.
Además de la posibilidad de despedirse del Bernabéu, un estadio que le ha dado grandes alegrías, como el pase a la final de 2015 tras el empate 1-1 en la vuelta – y lo ha visto llorar de rabia, como en su última visita, cuando Italia cayó por 3-0 ante España en las eliminatorias rumbo al Mundial, Buffon podría decir adiós enfrentado a uno de sus rivales más emblemáticos. No Cristiano Ronaldo, el jugador europeo que más goles le ha marcado (nueve); sino el entrenador, Zinedine Zidane, quien curiosamente, disputó el último partido de su carrera enfrentando a la Italia de Buffon.
El arquero dice no tener más que “agradecimiento” al exjugador francés. Y espera que no sea la última vez que lo vea.
“En la ida no pude hablar con él, pero nos habíamos visto hacía algunos meses. Para mí siempre es un placer ver personas de ese nivel, después de estos encuentros te das cuenta que te han dejado algo. Aparte del último partido de Zidane con su selección, o que pueda ser mi último partido en Champions, cada vez que lo vea voy a estar muy agradecido. Y cuando lo vuelva a ver, voy a tener la certeza de que estoy en el centro del mundo del futbol, porque es de esos personajes que solo ves ahí”, señaló.