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Champions League Capítulo 13: Los finalistas encaminados

Getty Images

BARCELONA -- El Real Madrid ganó su octavo partido de los últimos diez disputados como visitante en la Champions League para poner un pie en la final de Kiev. Repitió el 1-2 de la pasada temporada y aunque por primera vez esta temporada Cristiano Ronaldo se quedó sin marcar en el torneo demostró que se transforma en su competición fetiche.

El partido de Múnich fue, tal y como se esperaba, tan igualado como desigual había sido un día antes el duelo en Anfield entre un desatado Liverpool y una Roma que sobrevivió entre la suerte y la casualidad a una goleada que puede, aún, no considerarse definitiva.

Si Cristiano no marcó en el Allianz, Mohamed Salah lo hizo por partida doble en Liverpool, en una actuación sensacional que redondeó con dos asistencias.

La lógica coloca a Liverpool y Real Madrid a un paso de Kiev, dispuestos a revivir la final de 1981... Pero recordando lo que sucedió en los cuartos de final habrá que esperar una semana para confirmar las expectativas.

Liverpool 5-2 Roma

Partidazo. Anfield asistió a una exhibición soberbia de Salah, autor de dos goles y dos asistencias, en la goleada de un Liverpool que destrozó a la Roma en 70 minutos de vértigo.

El equipo inglés, que ya había dado el golpe eliminando en cuartos al Manchester City, fue muy superior al verdugo del Barcelona, incapaz de hacerse notar en el campo hasta que Jürgen Klop solventó darle descanso en la recta final a la estrella egipcia.

A partir de ahí rebajó el Liverpool su intensidad, cometió un error garrafal Dejan Lovren que permitió a Edin Dzeko anotar y un penalti tardío dejó la goleada en un 5-2 que con el recuerdo del último partido continental disputado en la Ciudad Eterna concede a la Roma una mínima posibilidad de agarrarse al sueño de una nueva remontada milagrosa.

Bayern Múnich 1-2 Real Madrid

Remontada. El Madrid de las grandes noches volvió a hacerse presente en Múnich. No le descentró el error que provocó el 1-0 de Joshua Kimmich, se fue en busca de la portería rival y empequeñeciendo a un Bayern Múnich con más ganas que juego acabó remontando para poner un pie y medio en la final de Kiev.

Zinedine Zidane sorprendió dejando en el banquillo a Karim Benzema y Gareth Bale y la apuesta se demostró magnífica, más aún con la entrada de Marco Asensio en la segunda mitad para sentenciar una excelente contra asistido por Lucas Vázquez.

Las ansias de venganza del Bayern, el único semifinalista que se mantiene aspirante a la conquista del triplete, se estrellaron ante la buena actuación de Keylor Navas, fallón en el gol de Kimmich pero notable después, y la solvencia de un Madrid al que la Champions convierte en un auténtico depredador.

El equipo merengue repitió el 1-2 del año pasado en el Allianz Arena y suma ya 8 victorias en sus últimos 10 partidos a domicilio en la máxima competición... Y avisado como está tras el susto que sufrió ante la Juventus o hace un año ante el propio Bayern en el Bernabéu, a buen seguro planteará el partido de vuelta de manera mucho más solvente para confirmar su papel de favorito número uno.