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BARCELONA -- El Milan no podrá disputar la Europa League esta próxima temporada después de que la UEFA anunciara este miércoles su exclusión de cualquier competición europea con base en la resolución del organismo ejecutivo de la propia UEFA y que sentenció el castigo al club italiano por saltarse las normas del fair play financiero. La sanción al Milan, que entra en vigor de forma inmediata, provocará que el Atalanta juegue directamente la Europa League ocupando su lugar, y que la Fiorentina, octava clasificada en la Serie A esta última campaña, entre en la fase previa de la competición, que habría tenido que disputar el club de Bérgamo. El Milan, explicó a ESPN una fuente cercana al club, prepara con urgencia un recurso al TAS con la esperanza de que dicho órgano deje en suspenso la sanción en un plazo no superior a tres semanas, lo que permitiría que, jugando el Atalanta la fase previa, ya entrara en la competición a la espera de una resolución definitiva que, en caso de ser contraria a sus intereses en los próximos meses, le afectaría en la temporada 2019-20 pero no en esta próxima. En San Siro se entiende que el castigo no solo es desproporcionado sino, más aún, injusto a la vista de las actuaciones de otros clubes como el Paris Saint-Germain, que está siendo investigado por la UEFA, o el Manchester City... Aunque a la vista de los precedentes con otras sanciones se sospecha muy improbable que pudiera levantarse la sanción. El golpe para el Milan es a todos los niveles durísimo por el perjuicio económico que le supone quedar fuera de competiciones europeas y por las negociaciones que mantienen los ejecutivos de Li Yonghong (actual dueño del club) con diversos fondos de inversión interesados en la adquisición de la propiedad, a la vista de las grandes dificultades financieras que sufre el empresario chino, quien no pudo hacer frente al pago de los préstamos adquiridos hace un año para hacerse con el mando del club que compró a Silvio Berlusconi.
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