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Mauricio Pochettino, DT de Tottenham Hotspur, dijo que estuvo cerca de convertirse en compañero de Lionel Messi en Espanyol en 2005. Pochettino, cuyo equipo se medirá ante el Barça de Messi en la Champions League el miércoles, reveló que el delantero argentino estuvo cerca de pasar a Espanyol antes de finalmente quedarse en Camp Nou. "Empecé a oír de él cuando estaba en Espanyol -- de un muchacho pequeño que jugaba en la academia de Barcelona", dijo Pochettino. "Llegó cuando tenía 13 años, de Argentina a Barcelona. Luego me enteré de que estuvo muy cerca de firmar con Espanyol, muy cerca, durante la temporada que Barcelona jugó contra Juventus bajo la dirección de [Fabio] Capello en la Copa Joan Gamper. "Como jugó tan fantástico en el Joan Gamper, Capello después lo elogió y cambiaron la decisión y mantuvieron a Messi en Barcelona. "Así que, si miramos atrás en la historia, si él no hubiera jugado el Joan Gamper ese verano, quizá hoy sería la estrella más grande de Espanyol, y Espanyol podría ser Barcelona. "Habríamos sido compañeros, y quizá yo seguiría en Espanyol, dirigiéndolo". Pochettino jugaba para Espanyol cuando Messi debutó con la primera el año anterior, pero dijo: "Messi comenzaba a convertirse en un gran jugador, pero en el momento que hizo su debut, era uno de los tantos jóvenes que habían llegado al equipo de Barcelona desde la academia. "Si me dicen que jugué en el debut de Messi... No, no me acuerdo". Pochettino, quien tal como Messi arrancó su carrera en Newell's Old Boys, comentó que era imposible hacer un plan para detenerlo, y les dijo a sus jugadores que disfrutaran el desafío. Messi ha marcado 103 goles en la Champions League, más que cualquier otro jugador, y suma ocho hat tricks en el torneo. "No voy a tratar de encontrar una solución", dijo Pochettino. "Les voy a decir a mis jugadores: 'Disfruten de jugar contra Messi, porque tendrán la oportunidad de jugar contra uno de los mejores jugadores en la historia del fútbol'. "Más que preocuparlos, eso debería entusiasmarlos. Éste es el tipo de jugador que van a recordar. Por una cuestión de ego, es algo que van a contarles a sus hijos y a sus nietos. "Es difícil encontrar soluciones para intentar detenerlo, se los prometo. Creo que es imposible. Es cuestión de disfrutarlo, de mantenerse cerca, de ayudar a los jugadores que van a enfrentarlo a mantenerse cerca. Y cuando tengamos la pelota, hay que intentar mantener posesión, jugar en el campo contrario, e intentar empujar a Leo para que juegue lejos del arco propio".
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