MADRID -- Nadie ha sufrido a Cristiano Ronaldo como el Atlético de Madrid. El delantero de la Juventus ha cantado victoria frente el equipo colchonero en 15 ocasiones; más que ante cualquier otro rival, en cualquier competición.
Pero nunca ha ganado – ni siquiera marcado - en el Wanda Metropolitano.
Éste miércoles, cuando la Juventus de Turín visite al Atlético de Madrid para disputar la ida de los octavos de final de la Champions League, Cristiano Ronaldo estará jugando su partido número 30 frente a los rojiblancos.
Pero el reto es mucho mayor. Será la primera vez que lo haga con una camiseta distinta a la del máximo rival y tiene una cuota por cubrir como especialista de Champions.
Cristiano Ronaldo ha marcado ya 40 tantos en las rondas de eliminación directa del torneo; casi la tercera parte de los 121 goles que lo han convertido en el máximo goleador histórico de la competición.
Llegada la segunda vuelta de la campaña, Cristiano Ronaldo pisa el acelerador y no para hasta el final y más si tiene la posibilidad en el primer jugador en levantar seis veces el trofeo con tres equipos diferentes.
Fiel a su costumbre, Cristiano Ronaldo ha iniciado 2019 a todo gas con cinco goles y cuatro asistencias en cinco partidos de Serie A, y un tanto con el que aseguró el primer título de la temporada, la Supercopa italiana, en la victoria por 1-0 sobre Milán.
Cristiano Ronaldo tuvo accidentada fase de grupos en su primer campaña con la Juventus. En la primera jornada, frente a Valencia, vio su primer tarjeta roja en la competición, y no fue hasta la cuarta fecha en que vio puerta por primera vez, en la derrota por 1-2 ante el Manchester United.
El luso llega con gran necesidad de marcar para recuperar terreno frente a los líderes de goleo Robert Lewandowski (ocho) y Lionel Messi (seis) y con ello confirmar su condición de hombre decisivo en el camino hacia el título, pues no marca en eliminatorias europeas desde que marcó desde el punto penal el tanto con que su actual equipo quedó fuera de la competencia en cuartos de final la campaña pasada.
Pesadilla rojiblanca en Europa
Cristiano Ronaldo es una de las principales razones por las que el Atlético de Madrid no ha podido levantar un trofeo de Champions en épocas recientes. Solo en el último lustro, El ‘7’ bianconero suma cuatro tantos y una asistencia en Champions League frente al conjunto rojiblanco. Todos han sido decisivos, ya sea para dejarlos en el camino, o arrebatarles el trofeo de las manos.
De la final de Lisboa en 2014 data la herida más profunda, cuando el luso marcó el 4-1 definitivo en tiempo extra en el primer ‘derbi’ europeo. Atlético ya estaba sentenciado, pero echaba más sal a la herida con un gol que, además, significó un récord más para el delantero. Por primera vez, un jugador llegaba a los 17 tantos en una misma campaña de Champions League. Nadie, más que él, ha podido repetir la gesta.
Al años siguiente, Cristiano volvió a ser clave en la eliminación de los rojiblancos en cuartos de final. No marcó, pero fue el artífice de la jugada y puso el último pase para que el Chicharito marcara el único tanto de la eliminatoria con pocos minutos por disputarse en la vuelta.
Volvieron a verse las caras en la final de 2016. Cristiano marcó el último penal de la tanda para darle el título al Real Madrid después de que Juanfran Torres estrellara su lanzamiento en el poste.
La más reciente, en 2017, dolió aún más. Cristiano marcó los tres tantos del 3-0 en la ida de las semifinales de la que el Atlético no se pudo recuperar ni ganando (2-1) en el Calderón en la que sería la última eliminatoria europea en su antiguo hogar.
Los dejó respirar en 2018. No por falta de ganas de vencerlos, sino porque el Atlético tuvo que disputar la Europa Legue tras quedar eliminado en la fase de grupos en Champions League.
Esta vez llega a la cabeza de un grupo diferente. Pero en la cancha lo espera la misma afición hostil que lo ha visto anotar 22 goles en contra de su equipo. El mismo arquero, Jan Oblak, al que le anotó su último ‘triplete’ en competición europea hace ya dos temporadas. Y el mismo temor a que sea él quien ponga fin al sueño europeo de los rojiblancos y, de paso, se apunte una marca más a sus costillas.