TER STEGEN. Tranquilo. Apenas tuvo que intervenir más que en balones colgados desde la banda, saliendo bien por alto y no pasando por demasiadas dificultades. Solo recibió dos remates entre palos, sin más.
SEMEDO. Firme. Cerró bien su banda, encarado a un Rashford que le puso en dificultades pero al que defendió con solvencia.
PIQUÉ. Controlador. Debutante como rival en un estadio que un día fue su casa, Gerard mostró su faceta más seria y controladora. No arriesgó en la salida de balón, combinó bien y defendió con orden.
LENGLET. Ocupado. Tan pendiente de las ayudas a Piqué como en tapar la banda cuando se iba Jordi Alba, el francés recuperó su mejor versión, no dejándose intimidar en un estadio que conquistó hace un año con el Sevilla.
JORDI ALBA. Profundo. Aprovechó sin desmayo su banda, combinando con Messi o Arthur, incansable en la búsqueda de peligro y con aire suficiente para trabajar en defensa.
BUSQUETS. Exigido. Mejor combinando con rapidez, la presión rival en el centro del campo le causó problemas, tanto como le costó jugar defensivamente.
RAKITIC. Acompañante. Se mutiplicó para apoyar en la creación a Busquets, en el juego entre líneas a Arthur y en las llegadas a Messi y Coutinho. Poco brillante, fue un secundario de lujo para todos.
ARTHUR. Atrevido. Recibido el mensaje de Valverde, el brasileño dio un paso al frente, más vertical, más atrevido y buscando más el pase al área que de costumbre. Cansado en la segunda mitad fue sustituido por Sergi Roberto.
COUTINHO. Mejorado. El poco aprecio que por él mostró la hinchada local fue su mejor vitamina. Buscó el desborde con decisión, nunca se amilanó y fue un incordio para la zaga local… Hasta que se le acabó la gasolina y fue sustituido por Arturo Vidal.
MESSI. Obstruido. Se encargó, cuando se cumplía el primer cuarto de hora de partido, de regalar un centro magnífico a Suárez que desembocó en el 0-1 para apagar el ímpetu local y a partir de ahí estuvo especialmente vigilado.
SUÁREZ. Óptimo. Peleón hasta el final, entregado al juego del equipo, colaborando en la presión y colocado al remate, completó un más que buen partido. El desvió de Shaw evitó que se le diera un gol que mereció.
VIDAL. Incordio. Devolvió la fuerza y se convirtió en un incordio para evitar la rapidez del rival.
SERGI ROBERTO. Colaborador. Ayudó tanto en defensa como quiso hacerlo en ataque, colocado entre líneas y dando fluidez al pase.
ALEÑÁ. Invitado. Salió en el tiempo añadido. Sin incidencia ninguna.