BARCELONA -- Debutante en aquella temporada 2014-15 en la que tuvo que acostumbrarse a vivir a la sombra de Claudio Bravo en la Liga para ser incombustible en Champions y Copa del Rey, Marc André Ter Stegen cumplirá este martes su partido número 50 en la competición continental, convertido en uno de los pesos pesados del Barcelona y dispuesto a “dar un paso más” en la búsqueda del título europeo.
“La Champions es un torneo en el que puede pasar cualquier cosa”, avisó este lunes el portero alemán, quien reivindicó la personalidad propia del equipo azulgrana para “ganar a nuestra manera y demostrar que somos superiores al Manchester United”, un rival al que ofreció todo el crédito y del que avisó no será fácil de superar.
“No hay mucho que hablar de lo que pasó en Roma. Es pasado”, cortó Ter Stegen cuando se le inquirió por el recuerdo de la última temporada, cuando tras el 4-1 conseguido en el partido de ida el Barça fue eliminado en la capital italiana en una noche de infausto recuerdo.
“Aquello fue duro y aprendimos de lo que pasó”, sostuvo, proclamando que ahora “estamos en un momento diferente y convencidos de que no tiene que volver a ocurrir”.
Para alcanzar las semifinales, el germano incidió en la importancia de “mantener siempre la vigilancia porque el Manchester United es un equipo muy rápido. En la ida jugamos con tranquilidad y ahora debemos salir a dominar el partido, como siempre”, insistió, aclarando que “cuando haya que defender, tenemos que hacerlo como en Old Trafford, con orden y sin perder la concentración”.
“Ellos tienen jugadores muy rápidos y deberemos estar siempre con la vigilancia puesta; nos querrán complicar y para ello es fundamental no perder la calma”, repitió Ter Stegen, que tomó sin complicaciones su papel de futbolista de referencia en la plantilla porque “ya llevo varios años aquí y soy de los veteranos”.
En este sentido convino que ser capitán del Barça, como lo fue en Huesca, “significa mucho orgullo y muestra los cambios que ha habido en el equipo estos años”, lo que, también, le da para mantener los objetivos del club por encima de premios individuales, como sería el premio Zamora al portero menos goleado de la Liga y que, parece, volverá a manos de Oblak.
“Yo prefiero ganar títulos del equipo. Aunque los personales son importantes, prefiero la Liga antes que el Zamora” proclamó Ter Stegen, quien aprovechó para recalcar que aunque la Liga esté prácticamente ganada, su intención no es la de descansar. “Yo siempre quiero jugarlo todo” sentenció.
Empezando por este martes, la noche que en que cumplirá 50 partidos de azulgrana en la Champions y buscará, por segunda vez desde su llegada, las semifinales del torneo. A partir de ahí… “Tendremos que darlo todo, porque tenemos mucha ilusión”. La de todo el barcelonismo.