Aunque el América se quedó con el clásico al vencer por 2-0 a Chivas de Guadalajara y clasificó a las semifinales de la Copa MX, Nicolás Castillo no lo pasó bien. El delantero chileno fue titular, no logró macar y salió reemplazado a los 60 minutos, justo después del primer gol de las Águilas, bastante molesto pateando incluso una botella.
Tras el cotejo, el seleccionado criollo fue bastante autocrítico y admitió que no se encuentra en su mejor momento en el conjunto azulcrema.
"No estoy precipitado, salí enojado porque no estoy en buen nivel, pero me toca correr, presionar al rival y crear espacio para mis compañeros, que los están aprovechando muy bien", reconoció el oriundo de Renca.
"Uno tiene que seguir trabajando y esforzándose porque las cosas van a llegar y esperemos que lleguen lo antes posible. Hay que demostrarlo y terminarlo con goles", añadió el formado en universidad Católica, que de todas formas debería ser considerado por el técnico de la Selección chilena, Reinaldo Rueda, en la nómina de cara a los amistosos ante México y Estados Unidos.
Por la semifinales de la Copa MX, el América se enfrentará a Xolos de Tijuana, mientras que este sábado volverá a disputar el clásico ante Guadalajara, ahora por el Torneo de Clausura y donde Castillo buscará su revancha.