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Atlético Nacional cayó ante Patriotas por 3-2 en juego válido por la ida de los cuartos de final de la Copa disputado en el estadio La Independencia de Tunja. Ahora tendrá la obligación de remontar el marcador en el Atanasio Girardot, escenario en el cual no ha perdido durante el presente año. Una victoria en casa, por más de un gol, le servirá para instalarse en las semifinales del certamen. A pesar de ir por debajo dos veces en el marcador, el equipo ‘verdolaga’ logró igualarlo a través de los atacantes Dayro Moreno y Andrés Rentería, pero de poco sirvió ,por lo que faltando 10 minutos para finalizar el encuentro Edis Ibargüen les amargaría la noche para decretar el definitivo 3-2 e ir con leve ventaja a Medellín. “En cuanto al trámite del partido, diría que lo sufrimos mucho, no encontramos las líneas de pase y el rival fue muy inteligente para explotarnos los espacios. En la mente de todos nosotros está también el hecho que tenemos un calendario muy apretado y el sábado ya debemos jugar un encuentro muy duro contra el DIM”, expresó Juan Manuel Lillo. Para el entrenador de 51 años, la situación del apagón de luz en el escenario deportivo de los boyacenses influyó en el compromiso perjudicando a su escuadra, que tuvo que esperar a que se reiniciara el duelo después de más de una hora. Lillo señaló que debía tomarse una decisión más rápidamente. “Cuando pierdes, a mí no me gusta emplear argumentos externos que pueden ser tomados como excusas, pero la verdad es que hubo mucho desorden para tomar una decisión en cuanto al tema de la luz. Si se tenía que jugar mañana (jueves), nosotros podíamos hacerlo, pero fueron casi dos horas en las que nos daban una versión distinta y eso nos perjudicó”, añadió el DT español. Así las cosas, Nacional llegará con el resultado adverso para el juego de vuelta en calidad de local, donde buscará revertir la situación y meterse entre los mejores cuatro del certamen. El ganador de esta llave chocará contra Junior de Barranquilla, que venció en su serie por 1-0 a Millonarios.
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