Mauricio Molina está jugando su última temporada como futbolista profesional y no quiere que esta pase inadvertida, por ello, la final de la Copa Águila ante Junior toma vital importancia.
Después de la derrota en casa por Liga, el volante antioqueño advierte que el apoyo que puedan recibir del público asistente al Atanasio Girardot será crucial para mejorar el estado anímico con el que el equipo afronta este compromiso, máxime cuando se tiene en cuenta que recientemente fue despedido el técnico Juan José Peláez.
“Lo que menos puede hacer Medellín es caerse y necesitamos el apoyo de la gente”, expresó Molina. “Es una final, dos partidos que van a ser a muerte y que tenemos con qué ganar. Es obvio que vamos a enfrentar a un muy buen equipo, pero las finales son diferentes, se juegan con un ritmo y sacrificio porque se está muy cerca de conseguir un título”.
El volante de 37 años también analizó la pasada derrota ante el mismo rival, advirtiendo que servirá de base para no reincidir en errores similares.
“Ellos jugaron con la necesidad de nosotros, teníamos el partido controlado cuando estaba 1-0 y obviamente con el gol del empate el desespero fue nuestro. Quisimos ir a buscar el segundo y nos descuidamos”.
Cabe anotar que el último enfrentamiento en fases decisivas de Copa entre Medellín y Junior favoreció al elenco barranquillero, que se impuso por 5-2 en el resultado global de los cuartos de final de la pasada edición del torneo.