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Entre dudas y certezas

SEATTLE (Enviado especial) -- Como cada día desde que la Selección Argentina arribó a Estados Unidos, la incógnita de la jornada previa al duelo frente a Bolivia fue la presencia o no de Lionel Messi desde el inicio del juego. En la conferencia de prensa, el entrenador Gerardo Martino repitió la fórmula utilizada ante Panamá y dijo que jugaría, aunque no quiso confirmar si lo haría como titular. Pese a esto, nadie dudaba de la presencia del Diez desde el arranque... hasta después del entrenamiento. En ese momento comenzaron las dudas que se disiparon en la noche de Seattle: Messi volverá a comenzar en el banco de suplentes.

Es cierto, habrá que esperar hasta que se difunda la formación oficial, pero todas las informaciones indican que el crack de Barcelona no estará entre los once que saldrán al campo de juego del CenturyLink Field este martes por la noche. Por tercer partido consecutivo, Messi se quedará en el banco y así cerrará una primera fase en la que permaneció más tiempo entre algodones que sobre el verde césped. Pese a esto es probable que termine como el máximo goleador de la rueda. Así de mágico es.

Debido al hermetismo que rodea a la Selección, es imposible saber si esto ha sido una decisión tomada de antemano o si las circunstancias provocaron su ausencia. De todas maneras, está claro que la determación fue tomada por el cuerpo técnico en conjunto con el futbolista, porque si Messi quiere jugar, juega. Aquí, en Barcelona y en donde sea.

Lo que está claro es que hasta ahora, todo viene saliendo muy bien. En el debut, el capitán no jugó ni un minuto por precaución y el equipo mostró solidez y venció con claridad a Chile, el rival más duro del grupo. En el segundo compromiso, Messi ingresó en el complemento y armó una fiesta con tres goles y una asistencia. Ahora, contra Bolivia, a Argentina le alcanza con un empate para asegurar el primer puesto y arriesgar al mejor jugador del mundo puede ser perjudicial. Se sigue la misma receta y la estrella de la Copa llegará en óptimo estado al choque de cuartos de final.

Además de reservar a su as de espadas, Martino también optará por darle descanso a otros elementos importantes del equipo. No realizará los diez cambios de José Pekerman o la gran cantidad de modificaciones de Juan Carlos Osorio, pero sí rotará mucho para darle minutos a los suplentes y para cuidar a los amonestados.

Sergio Romero no se mueve y será el arquero. En la defensa estará Facundo Roncaglia en lugar de Gabriel Mercado, quien terminó tocado contra Panamá. Nicolás Otamendi y Víctor Cuesta, en su debut absoluto, conformarán la zaga central, mientras Ramiro Funes Mori dejará su lugar como segundo marcador central y reemplazará al amonestado Marcos Rojo en el lateral izquierdo. Será una línea de cuatro que jamás jugó un minuto y esto es un desafío para todo el equipo. Además, con Funes Mori por la izquierda, pierde la salida clara de Rojo pero gana potencia en el ida y vuelta y en el mano a mano.

La estructura defensiva del equipo se completa con Matías Kranevitter, quien jugará en lugar de Javier Mascherano, quien también tiene una tarjeta amarilla. El hombre de Atlético Madrid puede cumplir a la perfección la tarea del 14, aunque el equipo pierde a quien fue el líder en los primeros dos partidos. La mayoría de los avances partieron de los pies de Mascherano y, aunque Kranevitter tiene la capacidad y el talento para hacerlo, su falta de experiencia en la Albiceleste debe ser tenida en cuenta. Además, el tucumano tiende a jugar un poco más adelante y eso puede generar problemas a sus espaldas, por lo que los centrales deben estar todavía más atentos.

Aquí vienen las dudas en cuanto al sistema táctico que utilizará Martino. Ever Banega podría jugar como doble cinco o como mediocampista por la derecha. Eso dependerá de si decide repetir el 4-2-3-1 del debut o volver al 4-3-3, su esquema favorito. Por la izquierda estará Erik Lamela, sea cual fuere el dibujo táctico.

En la delantera se verá el cambio más significativo. Sergio Agüero y Gonzalo Higuaín compartirán equipo por primera vez en mucho tiempo. A pesar de que el DT afirmó en varias ocasiones que para él ambos son centrodelanteros, las ausencias de Messi, Di María y Gaitán hicieron que sea el momento de probar algo que parecía muy lejano. Aquí también pueden variar las posiciones según el sistema táctico. Higuaín será el nueve sí o sí, pero Agüero podría jugar como puntero por la derecha o por detrás del hombre de Napoli, más centralizado. En la izquierda estará Ezequiel Lavezzi, ya recuperado de la lesión.

El tercer partido de la fase de grupos es la última oportunidad que tiene un director técnico para probar variantes de cara a la recta final. Frente a Bolivia, Martino podrá ver cómo es el desempeño de Banega un poco más retrasado, de Lamela en el lugar de Di María y de Agüero, quien pelea mano a mano con Higuaín un lugar en el once titular. Antes del juego se puede hablar mucho, pero lo importante llega cuando empieza a rodar la pelota.