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BOSTON (Enviado especial) -- La Selección Argentina afrontará su octava eliminatoria a partido único en menos de dos años. Dicen que acostumbrarse a ganar es algo fundamental para cualquier equipo con aspiraciones. Sin embargo, en realidad lo verdaderamente importante es acostumbrarse a competir. Este grupo de futbolistas logró mantenerse entre los mejores y eso es algo para destacar más allá de los títulos. Los subcampeonatos en la Copa del Mundo de Brasil 2014 y la Copa América de Chile 2015 todavía se recuerdan con tristeza, pero el tiempo servirá para valorar lo realizado por una Selección que llevaba décadas sin pelear en serio y que en los últimos dos años logró jugar las dos finales más grandes y ahora va por la tercera. Son varios los jugadores que repitieron convocatoria en los tres certámenes: Sergio Romero, Mariano Andújar, Marcos Rojo, Lucas Biglia, Javier Mascherano, Ángel Di María, Sergio Agüero, Gonzalo Higuaín, Ezequiel Lavezzi y Lionel Messi. Además, otra buena cantidad participó de al menos dos. Estos significa que la continuidad en las citaciones hizo que se formara un grupo sólido que entendió cómo se deben jugar estas paradas. Estas son las eliminatorias disputadas por la Selección desde 2014 a la fecha. Suiza (Octavos de final Mundial 2014) Un partido que se presentó mucho más complicado de lo que parecía. Tras superar la primera fase con un Messi estelar y tres triunfos, el conjunto nacional batalló durante 120 minutos para meterse entre los ocho mejores. Angel Di María puso su corazón y su talento y convirtió el gol de la victoria en el tiempo suplementario. El primer examen superado por este Seleccionado. Bélgica (Cuartos de final Mundial 2014) El adversario generaba respeto pero Argentina sabía que era favorito y estaba ante la oportunidad única de dejar atrás 24 años de frustraciones y alcanzar las semifinales de una Copa del Mundo. Higuaín fue la figura excluyente de la tarde en Brasilia y marcó el único tanto del encuentro, que el equipo supo manejar con mucha inteligencia. Fue el día en el que se cruzó el Rubicón. Holanda (Semifinales Mundial 2014) Pasó a la historia como el partido de Mascherano. El 14 tuvo una tarde perfecta en Sao Paulo y lideró la clasificación para la gran final de la Copa. Su estirada contra Arjen Robben en la prórroga ya es leyenda y su festejo tras la tanda de penales también. Allí, se lució Romero, quien entró en la galería de los grandes. Alemania (Final Mundual 2014) Será la derrota más dolorosa de este grupo de jugadores. Nada de lo que pueda suceder se comparará a la tristeza de aquel día en el Maracaná. La Selección hizo un gran partido y estuvo a punto de lograr el título más grande de todos. Sobre el final, Mario Götze trituró la ilusión de un país y puso en jaque a este plantel, que no tardó nada en recuperarse. Colombia (Cuartos Copa América 2015) El dolor por la caída en el Mundial había quedado atrás y la llegada de Gerardo Martino generó una renovación necesaria. Con un gran Messi, Argentina jugó un muy buen partido pero chocó con David Ospina y debió sufrir en los penales para volver a las semis. Paraguay (Semifinales Copa América 2015) Una verdadera fiesta. El equipo de Ramón Díaz habia sido un adversario muy duro en la primera fase, pero no tuvo nada que hacer en las semis. Angel Di María en dos ocasiones, Marcos Rojo, Javier Pastore, Agüero e Higuaín sellaron una goleada propia de un conjunto que se sabe capaz de todo. Lo que pasó después sólo se explica en los imponderables del fútbol. Chile (Final Copa América 2015) Fueron 120 minutos pobres, con pocas situaciones de gol y dos equipos que se respetaron demasiado. La ocasión perdida por Higuaín tras una gran jugada de Messi cerca del final trasladó a Santiago de Chile los fantasmas del Maracaná. En la definición por penales el Seleccionado volvió a sufrir su mala suerte y debió decirle adiós al sueño del título. Hoy, menos de un año después jugará un nuevo partido en etapa de eliminación directa. Venezuela será el rival y el objetivo es que se convierta en el primero obstáculo rumbo a un título que ya es más que merecido.
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