<
>

De Paul: "No existe la presión, lo que tenemos es una responsabilidad muy grande"

PORTO ALEGRE (Enviado especial) – Por estos días, el ánimo de la Selección Argentina dista de ser aquel del arribo a Brasil. La derrota ante Colombia en el debut y el empate frente a Paraguay generaron intranquilidad y plantaron incertidumbre respecto a la clasificación a cuartos de final de la Copa América.

En esos primeros días en Salvador, se escuchaba la música de Roberto Pereyra en el lobby y en los pocos minutos abiertos de entrenamientos se veían risas, bromas y una importante unión grupal en los juegos propuestos por el cuerpo técnico. Uno de los grandes artífices era Rodrigo De Paul, señalado como uno de los responsables del buen humor general.

En la complicada zona mixta de prensa post partido, sobre todo cuando los resultados no acompañan, el jugador de Udinese frenó siempre ante los micrófonos para tratar de encontrarle explicaciones al momento que vive el equipo de Scaloni.

“La presión en el fútbol no existe. Existe presión en otros temas mucho más delicados. Existen las responsabilidades y acá tenemos una responsabilidad muy grande que es esta camiseta. La camiseta tiene mucha historia y dejaremos todo para pasar a la siguiente fase”, aseguró con firmeza el exRacing.

La presión es acoso, una influencia que condiciona el comportamiento. Mientras que la responsabilidad es la carga o la obligación moral de hacerse cargo de determinado hecho. Y en eso está Argentina, tratando de revertir un presente impensado.

La Selección debe ganarle el domingo a Qatar para seguir con chances de acceder a la próxima ronda. “Creemos en nosotros, creemos que aún podemos dar mucho más. Vamos a dejar todo para dominar el partido y ganarlo que es lo más importante”, agregó De Paul.

Sin demasiados hinchas en la puerta del hotel, el plantel llegó el jueves a la noche a Porto Alegre con la frialdad propia de la sede del último partido del Grupo B. Atrás quedó el calor de Salvador y Belo Horizonte. Rostros serios, prácticamente en silencio, los jugadores se instalaron con la cabeza puesta en el único objetivo de superar el mal momento.

Los futbolistas saben que de superar la primera ronda, comienza una nueva historia. Aún con muchas facetas del juego por mejorar, dejar atrás el papelón histórico de quedar eliminado en primera ronda puede significar una inyección de energía.

Con responsabilidad, se quieren sacar la mochila que se fue cargando de peso con el correr de los días.