SOCHI -- La Selección Mexicana tuvo un juego de contrastes. Unos destacaron por su aporte y otros salieron en una noche de pesadilla, como el caso de Carlos Salcedo, quien se fue con un hombro dislocado.
Al final, gracias a un efectivo segundo tiempo, la victoria se quedó con el Tri, que generó algunas dudas en los movimientos tácticos que presentó Juan Carlos Osorio. Así quedó el uno por uno:
Puntual y siempre relevante en el juego. Sin sus atajadas, el Tri probablemente se habría llevado la derrota contra Nueva Zelanda. Bien en reflejos y supremo en balones aéreos.
Ha tenido una Copa Confederaciones de pesadilla. Contra Portugal sufrió siempre por la banda derecha y ante Nueva Zelanda se fue con el hombro izquierdo dislocado. Se terminó el torneo para él.
Con muchos errores en la salida. Uno de ellos, incluso, le costó al equipo mexicano irse abajo en el marcador.
Fue el sacrificado en el medio tiempo para darle entrada a Héctor Herrera. Tampoco fue preciso en las marcas ni en la salida de balón.
Como contención esta vez, al menos en el inicio de juego, realmente no ayudó mucho a la circulación del esférico. No se le hace desconocido la posición, pero tampoco es en la que está especializado.
El mejor del encuentro. Desbordó, fue insistente, desequilibró y asistió en dos ocasiones para remontar el marcador.
Casi todo bien. Sobre todo en el segundo tiempo estuvo más cómodo para desbordar y casi siempre le ganó a su marca, pero sus pases o remates no fueron tan efectivos. Es lo único que le faltó.
Peleó hasta el final. No brilló tanto, pero sí que le dio fluidez al equipo mexicano, sobre todo en el segundo tiempo. Fue de los que más patadas recibió.
Sin figurar. Lejos de su mejor nivel. Desaparecido. Aportó poco o casi nada. Ni desbordó, ni generó, ni fue influyente.
Preciso en el remate. Buscó un simple espacio y dio con las redes. Con él comenzó la remontada. Fue una genialidad de disparo, imposible para el arquero rival.
Fiel a su estilo, sin bajar los brazos y siempre buscando el arco rival. Aprovechó un servicio de Aquino para definir la batalla. Cumplió con su trabajo.
Cambios
Entró por Salcedo y salió también lesionado por Márquez. Dio un poco de solidez al equipo, aunque al final se fue frustrado por haberse ido lastimado.
Compuso el mediocampo. Le dio fluidez y solidez al equipo. Transitó el balón como justamente necesitaba el equipo. Su ingreso fue crucial para sacar la victoria.
No hubo muchas alternativas e ingresó para suplir a Moreno y aportar en la solidez defensiva. Los balones aéreos casi siempre los ganó. Su experiencia salió a flote de nueva cuenta.