SOCHI -- El sistema de rotaciones de Juan Carlos Osorio está más que fuerte y firme entre los jugadores de la Selección Mexicana. Entre los propios futbolistas hay convicción de que juegue quien juegue se mantendrá un nivel constante, por lo que creen en la labor del entrenador.
Para el partido ante Nueva Zelanda, Osorio cambió a ocho jugadores con respecto a su presentación frente a Portugal, en la primera jornada de la Copa Confederaciones. El equipo se tardó en adaptar y fue hasta el segundo tiempo, con algunos cambios, que se vio una mejor versión. Pese a ello, los jugadores valoran la confianza y respaldan las ideas del timonel del Tri.
“No creo (que afecten rotaciones), porque todos los que estamos con esta Selección tenemos la capacidad para jugar. Es un nivel bastante alto lo que hay en los 23 o 25 que estamos hoy en día”, explicó el capitán Rafael Márquez, quien aseguró que entre todos están tan convencidos de las ideas del entrenador, que no se nota un conjunto que quiera tirar por la borda el trabajo de la semana.
“Totalmente (respaldan a Osorio). El hecho se ve el cambio de actitud que tuvo el equipo porque el sistema fue el mismo”, indicó.
El colombiano se gana el voto de los jugadores porque al final del día, prácticamente utiliza a todos en un mismo torneo. En esta Copa Confederaciones, de los 23 convocados, solamente faltan de participación Hirving Lozano, Rodolfo Cota y Luis Reyes. Todos los demás han tenido minutos.
“Que tengan un poco más de tranquilidad (los aficionados), nosotros lo estamos. El profe sabe cómo trabaja, ya todos los conocen y no creo que sea sorprendente que haya rotado hoy. Él trabaja así, evalúa muchísimas cosas y estamos tranquilos”, expuso por su parte Javier Aquino.
Los cambios, incluso, también se notan dentro de un mismo esquema. Tal es el caso de Diego Reyes, quien contra Portugal jugó como defensor central y ante Nueva Zelanda lo hizo como medio de contención.
“Eso habla bien del profe que nos tiene confianza en cualquier posición y hoy se demostró. Yo estoy contento y feliz donde quiera que me pongan”, señaló el jugador del Espanyol de Barcelona.
Los movimientos tan drásticos entre uno y otro juego no debería ser factora para que cambie el estilo del combinado mexicano, analizó Javier Aquino, quien confía en que la fuerza del grupo es mucho más grande, por lo que deben saber responder ante lo que se les pide.
“No sé si afecta o no (los cambios entre partidos), pero todos estamos muy tranquilos porque todos tenemos la posibilidad de jugar. El equipo ha demostrado que juegue quien juegue, tiene la capacidad de hacerlo y en el segundo tiempo se mostró otra cara. En el primero, más que la rotación, nos costó trabajo el estilo de juego de ellos porque caímos en un juego que no nos convenía para nada y en el segundo hicimos lo que sabemos hacer”, sostuvo.
En el seno del Tri no hay reclamos ni cuestionamientos y sí convicción hacia las ideas de Juan Carlos Osorio, quien mantiene rotaciones constantes, sin importar la competencia que dispute.