Con un triunfo más ajustado de lo esperado ante Nueva Zelanda y un empate de último minuto ante Portugal, México controla su destino para el último compromiso de la fase de grupos en la Copa Confederaciones y, pese a medirse con el cuadro anfitrión, el continente europeo es un buen presagio para el combinado tricolor en duelos de "vida o muerte".
A la escuadra comandada por Juan Carlos Osorio le basta un empate ante Rusia para clasificar a las semifinales sin importar el resultado entre lusitanos y los "All Whites", algo que ha sabido controlar en otras ocasiones en torneos que se han celebrado en el Viejo Continente, tal y como ocurriera en Francia 1998, donde empató a dos goles con Holanda, y ante Grecia en la Confederaciones 2005, celebrada en Alemania, donde igualó sin anotaciones tras imponerse en sus primeros dos compromisos.
En el Mundial celebrado en tierras teutonas, México cayó 1-2 con su similar de Portugal pero alcanzó la fase de octavos de final con cuatro unidades, por lo que los aztecas pueden presumir boletos a la siguiente instancia en sus últimas tres incursiones en Europa.
Cabe recordar que sólo hay tres selecciones en el orbe que han clasificado a todas las justas mundialistas desde Estados Unidos ’94 y que han obtenido el pasaporte a la ronda de eliminación directa: México, Brasil y Alemania.
Desde aquella cita en tierras norteamericanas, el Tri suma tres victorias, cuatro empates y el mismo número de derrotas en el último partido de la fase de grupos en Mundiales y Copa Confederaciones, avanzando en ocho de 11 oportunidades.