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El partido del año

BUENOS AIRES – Es el partido del año para Boca. Después de un comienzo que estuvo lejos de lo esperado, el equipo xeneize volvió a la vida de la mano de Guillermo Barros Schelotto y jugará ante Nacional una final. Si la pasa, habrá alcanzado parte del objetivo trazado al inicio de la temporada: meterse en las semifinales de la Copa y seguir en carrera para ganarla. Si se queda afuera, el golpe será muy duro y el análisis de cara al futuro cambiará de manera drástica.

El triunfo, en realidad le alcanzará con empatar sin goles para pasar, le dará mucho aire a un plantel que lo necesita.

Fue un duro semestre el que vivió Boca, con la salida de Rodolfo Arruabarrena casi cuando comenzaba la temporada y con un cambio de timón que, como todo nuevo ciclo, necesita un tiempo lógico de trabajo.

Guillermo asumió en un momento complicado, pero la capacidad de mando y la personalidad que mostró en cada momento decisivo ayudaron al equipo a salir adelante. Las lesiones jugaron un papel clave: en el mejor momento de la era Guillermo, cayeron soldados importantes como Gago, Cubas y Lodeiro. Ni hablar de Osvaldo, que arrastraba una fractura en un dedo del pie desde la época del Vasco y casi no jugó hasta su traumática salida.

Por eso, el receso por la Copa América servirá y mucho para recuperar futbolistas, para hacer nuevas incorporaciones y para que el DT pueda convencer sobre su idea de juego. También, se vendrá un buen momento para definir qué jugadores no seguirán.

El entrenador hará un análisis que no sólo incluirá el rendimiento en la cancha, sino también si el futbolista reúne las características que mejor se adaptan al esquema que él pretende. En algunos casos, porque los contratos vencen y las renovaciones de los préstamos son costosas, hay más certezas. Pero cada situación es particular. Y la evaluación va cambiando de acuerdo a los partidos, las circunstancias y a los resultados. Veamos.

Jonathan Silva rindió poco y perdió la titularidad con el colombiano Fabra. Es casi un hecho que no seguirá, también porque a fines de julio vence su préstamo y comprarlo sería muy costoso. También, con pocas chances de seguir por rendimiento, están Sebastián Palacios, Nico Colazo y el uruguayo Alexis Rolín: por diferentes razones nunca pudieron afirmarse en este semestre.

Ahora, se abre un abanico de dudas. Fernando Tobio no es titular, pero cada vez que entró desde el banco, respondió; también se vence su préstamo, y puede ser una buena opción si el Cata Díaz, de 37 años, se retira luego de la Copa o elige nuevos rumbos.

Pablo Pérez, con sus altibajos emocionales y las eternas amarillas, también genera dudas sobre su futuro. Tras la roja recibida contra River, que dejó al equipo con 10 apenas iniciado el encuentro, todos daban por hecho que sus días estaban contados. Pero en el medio de Boca los jugadores sobran por su ausencia, y Pérez tuvo nuevas oportunidades que por ahora parece estar aprovechando.

Marcelo Meli, otro que estaba lejos en la consideración del DT, también se está jugando la continuidad dentro del campo de juego. Adelante, el Comandante Chávez empezó a recuperar terreno, le ganó la pulseada a Palacios y ante Nacional será titular. Tras la salida de Osvaldo, tiene una nueva oportunidad pensando en seguir en el club.

Por supuesto, habrá ventas que pueden ser beneficiosas. El pibe Bentancur parece tener destino europeo, y se dice que Nicolás Lodeiro estaría cerca de seguir su carrera en Estados Unidos.

Lo cierto es que con Boca en las semis de la Copa, el panorama será otro. Con Boca eliminado y un balance negativo, no quedará otra que barajar y dar de nuevo. El resultado, una vez más, será clave en el análisis final.