En instancias de eliminación, las grandes emociones suelen quedar reservadas para el segundo partido en los formatos de ida y vuelta, y ese es precisamente el escenario que tenemos ahora en las semifinales de la Copa Libertadores.
Los partidos de ida de la semana pasada fueron duelos tensos y peleados. Esta semana, los dos encuentros --ambos entre gigantes de Brasil y Argentina-- deberían tener más chispa. En ambos partidos, uno de los equipos saldrá a la cancha con una importante ventaja, y el otro tendrá que meter presión y salir a buscar el resultado.
En el partido del martes, Gremio de Brasil, el último campeón, es el gran favorito a convertirse en finalista por segundo año consecutivo. La semana pasada, incluso sin Luan y Everton, sus figuras en ataque, ganaron 1-0 en calidad de visitantes ante River Plate.
Pero el equipo visitante no ha perdido las esperanzas. Al principio del ciclo de Marcelo Gallardo, el club estuvo en una situación similar. En los cuartos de final de la Copa Libertadores 2015 cayeron 1-0 de locales ante Cruzeiro, y luego lograron imponerse 3-0 en el partido de vuelta.
Y Gremio podría llegar a caer en una trampa. ¿Cómo debería encarar el partido? ¿Le conviene tomar la iniciativa de local? ¿O sería más prudente defender la ventaja? Tanto este año como el pasado ganó todos sus partidos de la Libertadores en calidad de local, muchos por un buen margen, con una excepción. En las semifinales del año pasado ganaron el partido de ida 3-0 de visitantes ante Barcelona de Ecuador. Pero, con indecisión en cuanto a cómo encarar el partido de vuelta, tuvieron suerte de no perder por más de 1-0.
El entrenador Renato Portaluppi, cuyo trabajo con el club ha sido impresionante, tendrá que formular instrucciones claras. El fútbol de su equipo está basado en pases trabajados, y permanecer fiel a su estilo sería la mejor manera de encarar este encuentro, sobre todo considerando que su espléndida defensa no está intacta. El central argentino Walter Kannemann, que venía jugando muy bien, está suspendido. Y si bien todo indica que Everton va a jugar, no es probable que Luan se recupere a tiempo.
La decisión clave de Gallardo será cómo aplicar los talentos de su enganche colombiano Juan Fernando Quintero. La semana pasada jugó de titular y no se lució. Gallardo podría tomar la decisión de dejarlo en el banco y hacerlo entrar cuando los defensores contrarios estén cansados en el segundo tiempo.
Para el partido del miércoles, el técnico de Palmeiras, Luiz Felipe Scolari, tendrá que tomar algunas decisiones importantes. El carismático exseleccionador de Brasil se siente cómodo con el fútbol de contraataque. En las rondas anteriores, su equipo defendió en profundidad de visitante y terminó 2-0 arriba.
Pero la semana pasada, descarrilaron en los últimos cinco minutos. Palmeiras parecía bastante cómodo en un decepcionante partido visitante sin goles ante Boca Juniors. Pero siempre es riesgoso defender muy cerca del arco propio. Justo al final, Boca encontró el ritmo y Darío Benedetto marcó dos veces.
Así que Palmeiras se encuentra en la situación poco familiar de tener que salir a buscar el resultado. Pero sería imprudente que salga a presionar demasiado. Si Boca marca una vez, Palmeiras necesitará cuatro, y Boca probablemente jugará con el extremo colombiano Sebastián Villa, un jugador fuerte y rápido, para tener otra vía de contraataque junto a Cristian Pavón.
El fin de semana, Palmeiras dio un gran paso en la liga brasileña al empatar 1-1 con Flamengo (segundo en la tabla) en Río de Janeiro. Fue otro esfuerzo cauteloso, con la espalda contra la pared. Sobrevivieron a duras penas hacia el final, y puede que sus jugadores hayan sufrido desgaste.
Pero el ex enganche internacional Lucas Lima se perdió el partido por suspensión, de manera que debería estar fresco. Ha jugado de suplente en la Libertadores, pero probablemente será la figura clave el miércoles junto al extremo Dudu y como vía de llegada al centro delantero, ya sea Miguel Borja o Deyverson. Tendrán el apoyo de un lleno completo en uno de los nuevos estadios más impresionantes de Sudamérica, y sea cual fuere el resultado, seguramente será muy emocionante.