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Las finales de River en la Copa Libertadores

River logró la hazaña en Brasil al derrotar 2-1 a Gremio y dar vuelta la semifinal de la Copa Libertadores. El entrenador Marcelo Gallardo, repitiendo lo hecho en 2015, llevó al Millonario a su quinta final de la competición continental.

La primera del conjunto de Núñez fue en 1966, en la séptima edición organizada por la Confederación Sudamericana de Fútbol. Participaron 17 clubes, entre los que se encontraban Boca, Nacional y Peñarol, el campeón.

RIVER vs. PEÑAROL, 1966.

El Millonario jugó tres partidos para definir aquella copa. El primero, disputado en el histórico Estadio Centenario de Montevideo, fue 2-0 para el equipo de Máspoli. El entrenador uruguayo contaba con grandes figuras entre sus líneas, como Pablo Forlán, el padre de Diego, y el peruano Juan Joya. Sin embargo, los Aurinegros no tuvieron a su máxima estrella a disposición: el delantero ecuatoriano Albert Spencer.

La vuelta fue en el Monumental, donde los dirigidos por Renato Cesarini hicieron valer la localía y se impusieron 3-2 con un doblete de Onega y grandes atajadas de Amadeo Carrizo.

Con el formato actual, los uruguayos hubieran dado la vuelta olímpica en Buenos Aires gracias a los dos goles conseguidos en condición de visitante, pero en ese entonces se utilizaba un partido de desempate para definir al campeón.

Ya pasaron 52 años de aquella copa y el formato de competencia no era la única diferencia con el fútbol moderno. Peñarol jugaba con cuatro delanteros e hizo un solo cambio en los tres partidos, los árbitros en los primeros dos encuentros fueron argentinos y uruguayos, respectivamente; la ida y la vuelta se jugaron con cuatro días de diferencia, mientras que el desempate tan solo 48 horas después del duelo en Buenos Aires. Acontecimientos impensados para el fútbol actual.

El desempate fue 4-2 para Peñarol con dos goles de un inspirado Spencer en el Estadio Nacional de Santiago de Chile. El Millonario comenzó ganando 2-0 y terminó cediendo cuatro goles, un hecho que le costó el apodo de 'Gallina'.

RIVER VS. CRUZEIRO, 1976.

La siguiente final llegó diez años después y significó una nueva frustración para River. El formato era muy similar al de 1966, con partido desempate, pero con la diferencia de que los árbitros no eran de la nacionalidad de los equipos finalistas.

Cruzeiro fue el encargado de brindarle el segundo gran golpe a nivel continental al equipo de Angel Labruna. Al igual que en la final anterior, fueron tres partidos: los brasileños ganaron 4-1 la ida, perdieron 2-1 la vuelta y definieron 3-2 en Santiago de Chile.

RIVER VS. AMÉRICA DE CALI, 1986.

A partir de 1986, y tras dos finales perdidas, comenzaría la racha ganadora de River en las definiciones coperas.

Con un sistema más similar al actual, pero con la modalidad de dos grupos en segunda fase, la vigésimo séptima edición de la Copa Libertadores se quedó en manos de los Millonarios.

La final, más fresca en la memoria de los hinchas riverplatenses, fue ante el conjunto colombiano América de Cali. La Banda ganó 2-1 la ida con goles de Funes y el Beto Alonso y se llevó una valiosa ventaja al partido de vuelta en el Monumental.

Ante un estadio colmado, los del Bambino Veira superaron por la mínima diferencia a los colombianos, con otro tanto de Funes, y consiguieron su primera Copa Libertadores, que más tarde desencadenaría en el primer campeonato Intercontinental logrado ante el Steaua Bucarest con el famoso gol del uruguayo Alzamendi.

En la alineación de aquel equipo de Cali estaban Gareca e Ischia, mientras que en River las figuras eran Pumpido, Alonso y Funes.

RIVER VS. AMÉRICA DE CALI, 1996.

La diferencia de años entre final y final se respetó hasta la ante última disputada por el club de Núñez. En 1996, con la conducción del histórico entrenador Ramón Díaz, el Millonario consiguió su segunda Libertadores.

Aquella definición de la copa fue un calco de la anterior. River y América de Cali, la ida en Colombia, la vuelta en Argentina. Lo único que cambió fue que en el primer encuentro los colombianos consiguieron un 1-0 que los ilusionaba para la vuelta.

Ese equipo, con Umaña de entrenador, tenía dos jugadores que luego pasarían al eterno rival de River. Óscar Córdoba y Jorge Bermúdez fueron transferidos a Boca Juniors poco tiempo después de ese partido.

En la vuelta River consiguió revertir el resultado gracias a un joven Hernán Crespo, quien metió un doblete y levantó la copa junto a Enzo Francescoli, Ariel Ortega y Germán Burgos, entre otros grandes jugadores que integraban ese plantel.

RIVER VS. TIGRES, 2015.

La última final fue la de 2015. Marcelo Gallardo en el banco, suspendido en la vuelta al igual que en la reciente semfinial ante Gremio, Leonardo Ponzio como capitán, Jonatan Maidana y Rodrigo Mora como referentes en la defensa y ataque. Todas caras familiares en el grupo que acaba de conseguir la clasificación en Porto Alegre.

El adversario fue Tigres de Mexico, un rival poco pensado, que lo dejó con vida en la fase de grupos y luego lo sufrió en la definición. El partido de ida terminó 0-0 y parecía un resultado favorable, más allá de la expulsión del Muñeco que le costó la presencia en el desquite.

La vuelta fue un trámite para River. Alario, quien había llegado hace días como nuevo refuerzo, Sánchez y Funes Mori fueron los encargados de darle otra alegría más al hincha millonario en una noche de lluvia torrencial en Buenos Aires.

Cavenaghi fue el capitán y levantó la última Copa Libertadores conseguida por River junto al arquero Marcelo Barovero.

Ahora, a Marcelo Gallardo le espera una nueva definición ante Palmeiras o Boca. Si le tocan los Xeneizes, será la final más importante de la historia de la copa y el partido más trascendental para River, Argentina y el fútbol sudamericano.