BUENOS AIRES-- Cuando la pasión no conoce límites puede romper cualquier frontera. Eso lo demostró Isamu Kato, aficionado de Boca Juniors, oriundo de Japón, quien viajó desde Tokyo hasta la capital de Argentina durante 33 horas para ver la final de ida de la Copa Libertadores entre Boca y River Plate.
Sin embargo, Kato no contó con que la suerte se esfumaría de sus manos. Su estancia fue por 24 horas en el país sudamericano, ya que tuvo que regresar el sábado al término del cotejo para llegar a tiempo a su lugar de origen y cumplir con sus responsabilidades laborales. La mala noticia fue la tormenta que azotó Buenos Aires, misma que suspendió el Clásico, por lo que el nipón se quedó sin oportunidad de ver al cuadro xeineze.
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— Isamu Kato (@IsamiLito) 10 de noviembre de 2018
En su cuenta de Twitter, Kato compartió todos los detalles de su viaje. Desde su salida en Tokyo, hasta cada una de las escalas. Cuando se encontró en la Bombonera, el japonés no decayó en ánimo y alentó con los pocos aficionados que entraron a las gradas previo a que se diera el anuncio oficial sobe la cancelación del juego.
En una entrevista para la cadena TyC Sorts, Kato aseguró gastarse alrededor de 2 mil 400 dólares en los pasajes de ida y vuelta y acumular unas 60 horas de vuelo. Además, compartió que pidió permiso a su jefe para faltar un día y así emprender el viaje al “partido más importante de su vida”.
“33 horas en Tokio, 24 en Buenos Aires. La Copa Libertadores es mi obsesión” escribió en twitter el joven de 31 años. Pero no contaba con que el duelo no se iba a poder disputar debido a la lluvia torrencial que cayó en el Estadio Alberto J. Armando, mundialmente conocido como ‘La Bombonera’.