<
>

Estrellas apagadas

BUENOS AIRES -- Después del escaso nivel futbolístico que se vio en los primeros once partidos de la Copa del Mundo, todos esperábamos este martes con ansiedad y grandes expectativas. Pero, como siempre desde el inicio de este Mundial, fuimos defraudados.

Era el día del comienzo del grupo G, de la zona de la muerte. Cristiano Ronaldo, Didier Drogba y Kaká, tres de los siete mejores jugadores del planeta salían a escena y eso era motivo suficiente para soñar con una jornada que despertara a Sudáfrica 2010 del letargo. Sin embargo, nada de eso sucedió, el torneo sigue en deuda y los cracks parece que todavía no se bajaron del avión.

Costa de Marfil-Portugal. Desde que el sorteo realizado en Ciudad del Cabo deparó este enfrentamiento, todos lo etiquetaron como uno de los más atractivos de la primera fase. Por eso, las pocas ideas y el escaso juego demostrado por estos dos Seleccionados en Port Elizabeth desilusionó a todos.

En ese contexto, la actuación más decepcionante fue la de Cristiano Ronaldo. La estrella del Real Madrid y de decenas de publicidades se olvidó de jugar al fútbol y fue un verdadero fiasco en su primer partido en la Copa del Mundo. No gravitó, no pidió la pelota y no lideró los ataques de su equipo. En suma, pasó inadvertido cuando todas las esperanzas de Portugal se posan en su figura.

El nivel mostrado por Drogba no fue superior, pero sus problemas físicos son un atenuante y también una excusa. El atacante del Chelsea, máximo artillero de la Premier League, ni siquiera pateó al arco una vez. Por eso, no podrá echarle la culpa a la Jabulani, víctima de críticas tanto de arqueros inseguros como de delanteros ineficaces.

El último encuentro del día representaba un nuevo esperanza, por todo lo que significa Brasil en un torneo planetario. Sin embargo, la misteriosa y limitada Corea del Norte fue un escollo demasiado duro para los pentacampeones, que ganaron 2-1 pero sufrieron más de lo pensado.

En este encuentro, la estrella apagada fue Kaká. El mediocampista del Madrid no llegó a Sudáfrica en buena forma, ya que disputó sólo siete partidos como titular en la temporada y sus recurrentes problemas musculares no le permitieron prepararse de la mejor manera. Pese a esto, siempre se espera mucho de Ricardo. Y todavía seguimos esperando, porque el diez brasileño se equivocó en los pases, no tuvo peso ofensivo y no se asoció ni con Robinho ni con Luis Fabiano.

Fue el día más frío del año en Sudáfrica. Frío en las tribunas, frío en los campos de juego. Frío. Los únicos que le pueden poner calor al invierno son los grandes jugadores, pero al parecer aún no se decidieron a empezar a jugar la Copa del Mundo. Excepto Messi, claro.