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Hagamos predicciones

Uno dice que México será la sorpresa Getty Images

BUENOS AIRES -- Hagamos predicciones
-No, por favor...
-¿Para qué sirve un mundial? ¡Hagamos predicciones!
-No tengo ganas...
-Vamos, predicciones generales, gruesas, no finas.
-¿A qué llama usted predicciones finas?
-A las predicciones específicas, por ejemplo, predecir que Messi va a lesionarse en el primer partido, en el minuto 23 del primer tiempo. Eso es una predicción fina.
-Eso más que una predicción tiene aspecto de maldición. Si las predicciones finas son eso, no las hagamos.
-De acuerdo, hagamos predicciones gruesas entonces.
-¿Y cuáles serían las gruesas?
-Una predicción gruesa sería decir que la gran sorpresa la dará la selección de Estados Unidos, o que Uruguay estará entre los semifinalistas, o que los italianos van a llorar a lágrima tendida antes que ningún otro equipo, o que...
-Basta, ya entendí. No quiero hacer predicciones finas ni gruesas.
-¿Qué quiere entonces?
-Quiero mirar fútbol a toda hora, quiero estar un mes entero lobotomizado frente al televisor, y si son dos, mejor; quiero...
-Ya entendí, pero si no hacemos predicciones ahora, ¿cuándo vamos a hacerlas? Prediga, vamos.
-¿Seguimos con las predicciones gruesas?
-Con las gruesas o finas, como quiera.
-México va a ser la sorpresa, siempre y cuando vuelva a jugar con la camiseta que usaron contra Inglaterra.
-¿Cómo?
-¿Vio las camisetas que usaron esa vez, negra y verde?
-Si, ¿qué tienen?
-No hay nada más intimidador que la vestimenta negra. Eso es algo que saben los All Blacks, ¿o se imagina acaso que tendría el mismo efecto si salieran a la cancha vestidos de blanco?
-Los All Whites...
-Ridículo. Los mexicanos han entendido algo, esto es, que la elegancia también intimida. Si son lo suficientemente inteligentes como para usar esas camisetas cada vez que salgan a la arena, van a dar una sorpresa.
-Muy bien, eso es una predicción bastante gruesa. Otra.
-Argentina va a volver con la copa.
-Esa en cambio me parece una predicción fina...
-No, es gruesa.
-No importa. Otra.
-Brasil y Portugal va a ser un match duro, lleno de insultos, roces y lesiones. Contra lo que ocurre normalmente, todo lo que diga el jugador de un equipo va a ser perfectamente entendido por el jugador el otro. Antes de que termine el primer tiempo van a agarrarse a trompadas.
-Otra vez está mezclando predicciones gruesas y finas...
-No, predicción fina sería anticipar qué insulto va a desencadenar la batalla campal, y no puedo predecir eso.
-¿Qué resultado aventura para el sábado?
-¿Qué pasa el sábado?
-¿Cómo qué pasa el sábado? Juegan Argentina y Nigeria.
-Ah, ¿y contra quiénes?
-¡Entre ellos! El sábado juegan Argentina vs. Nigeria.
-Ah, gana Argentina, sin duda, 3-1.
-Esa es una predicción fina bastante lógica.
-Esa no es una predicción fina, es una predicción gruesa.
-Fina.
-Gruesa.
-Fina.
-Gruesa.
-¿Qué sería una predicción fina para usted?
-Decir por ejemplo que el gol nigeriano lo va a hacer Heinze.
-Eso también sería una maldición.
-Después no diga que no se lo dije. Va a ser la primera de una larga serie de maldiciones.
-No diga eso, por favor.
-Ya lo dije.