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La historia de Argentina 1978

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ARGENTINA 1978

Equipos: 16

Equipos en Eliminatorias: 107.

Ausencias notables: Inglaterra, Checoslovaquia y Unión Soviética.

Sorpresas: Irán y Túnez.

Goleador: Mario Kempes (Argentina) 6 goles.

Estadísticas: Se marcaron 102 goles (2.68 por partido). Argentina y Holanda (15) fueron los más goleadores.

Se disputó con un formato de cuatro grupos de cuatro equipos, con los dos primeros avanzando a una segunda ronda de dos grupos de cuatro equipos cada uno y los ganadores de éstos avanzando a la final.

Número de partidos jugados: 38.

Innovaciones
• Ninguna.

Controversias
• En 1976, Argentina había sido sometida a un régimen militar antidemocrático, por lo que en el proceso anterior al Mundial varios equipos discutieron si debían o no participar del torneo. Al final, no hubo boicots.
• Argentina comenzó todos sus partidos en la noche, dándoles la ventaja de conocer cuál era su situación en el grupo. Como resultado, la FIFA cambió las reglas en el Mundial siguiente.
• Argentina necesitaba vencer a Perú por cuatro goles en su último partido de segunda ronda, si pretendía llegar a la final. Ganaron 6-0 con una facilidad sospechosa para algunos comentaristas, que hasta sugirieron que el partido estuvo arreglado. Las teorías conspirativas señalaban que el arquero de Perú, Ramón Quiroga, había nacido en Argentina, aunque en los primeros minutos dos remates peruanos pegaron en el poste. Nunca nada fue probado.
• Holanda se negó a concurrir a la ceremonia de premiación tras la final, argumentando que los argentinos habían empleado tácticas para demorar el comienzo del partido.
• En los últimos segundos del partido de primera ronda entre Brasil y Suecia, Zico convirtió un gol de cabeza tras un tiro de esquina. Pero el árbitro Clive Thomas lo anuló, argumentando que había hecho sonar su silbato mientras la pelota estaba en el aire. El resultado se mantuvo 1-1.

Curiosidades
• Jugando ante Hungría, Francia utilizó la camiseta de Kimberley, un club local. Esto fue debido a que la televisión argentina era en blanco y negro y las camisetas de los equipos no se distinguían. El problema es que los franceses no habían llevado un set de camisetas suplentes, por lo que debieron recurrir a usar las de Kimberley.
• Brasil no pudo alcanzar la final, aún sin peder ningún partido.
• El holandés Ernie Brandts marcó un gol en cada arco en el mismo partido, ante Italia. Uno, en contra, y el otro a favor de su equipo, que ganó 2-1.
• Una monja fue arrestada en Francfort cuando trató de estrangular a un hombre que había estado alentando a Austria, en la victoria 3-2 de estos sobre Alemania Occidental.

Historia

Por primera vez en 16 años, el torneo regresó a Sudamérica. Pero no sin cierta controversia. Argentina era gobernada por un régimen militar que había llegado al poder de manera sangrienta y solía torturar y encarcelar a sus críticos. Esta situación política llevó a varios países a considerar la posibilidad de boicotear el torneo, debido a sus abusos a los derechos humanos. Pero la diplomacia argentina se las ingenió para que ello no sucediera.

Holanda, que lideró los llamados al boicot, tuvo que sufrir la ausencia de Johan Cruyff, que le había prometido a su esposa Danny que no viajaría a Sudamérica, después de haber sufrido un intento de secuestro.

Alemania, mientras tanto, tampoco contaba con Beckenbauer y fue una sombra del equipo que ganó el Mundial anterior.

Los locales, entonces, eran favoritos, con un Mario Kempes que se había convertido en un gran delantero. El entrenador César Luis Menotti pudo también contar con el gran capitán Daniel Passarella y el armador Osvaldo Ardiles. Además, estaban en el equipo el goleador Leopoldo Luque y el arquero Ubaldo Fillol. Por si fuera poco, Menotti se dio el lujo de dejar fuera de su plantel a un Diego Maradona de sólo 17 años.
Pero los argentinos no tuvieron una fácil primera ronda. En el partido inicial, derrotaron 2-1 a Hungría. Y, luego, se midieron ante Francia, que contaba con un joven talentoso como Michel Platini. Tras una ajustada victoria 2-1, los locales necesitaban vencer a Italia para permanecer jugando en Buenos Aires, su sede preferida.

Sin embargo, las cosas no salieron como estaban planeadas. Un gol de Roberto Bettega significó un gran golpe para Argentina, que cayó por 1-0.

Holanda, mientras tanto, apenas pudo clasificar, gracias a un gol de Johnny Rep en el partido ante Escocia. El grupo fue ganado por Perú, liderado por Teofilo Cubillas.

Holanda y Alemania Occidental volvieron a verse las caras, esta vez en la segunda ronda. Un gol de Rene Van Der Kerkhof sobre el final aseguró un empate 2-2, pero la real amenaza en ese grupo era Italia, que contaba con una poderosa dupla ofensiva, formada por Bettega y Paolo Rossi.

Holanda venció luego a Austria 5-1, que contaba con el legendario Hans Krankl, y se encontró con los italianos, jugándose el pase a la final.
Un gol en contra de Willy Brandts puso a Italia en ventaja, pero en seguida llegó el empate y, luego, un gran remate desde 40 metros de Arie Haan les dio la victoria a Holanda, que así llegaba a su segunda final consecutiva.

Argentina, ahora jugando en Rosario, comenzó bien la segunda ronda, con una victoria 2-0 ante Polonia. Pero un empate 0-0 ante Brasil dejó a los locales en una posición muy comprometida, ya que en el último encuentro del grupo tenían que derrotar a un ya eliminado Perú por cuatro goles para llegar al partido decisivo.

Finalmente, lo consiguieron. No sin despertar ciertas sospechas de que el partido pudo haber estado arreglado. Algunos sostienen que el gobierno militar argentino habría pagado a su par peruano unos 50 millones de dólares. Sin embargo, pocos recuerdan que en los minutos iniciales de aquel partido, los peruanos pegaron dos pelotas en los postes. Lo cierto es que nunca nada fue probado y Argentina llegaba a la final con un el Matador Kempes en sensacional forma.

El comienzo de la final fue demorado debido a que los argentinos se negaban a que Rene Van Der Kerkhof jugara con un yeso en el brazo. Holanda comenzó presionando, pero fue Kempes quien comenzó a convertirse en héroe, poniendo a su equipo al frente. Pero Holanda vendió cara la derrota y a 10 minutos del final Dirk Nanninga igualó el encuentro, tras un error de la defensa argentina, echando un balde de agua helada en el estadio Monumental. En el último minuto, Robbie Rensenbrink estuvo a punto de dar vuelta la historia por completo, cuando su remate pegó en el poste.

En tiempo suplementario, Kempes se puso el equipo al hombro, dejando a tres defensores en el camino y convirtiendo el gol a pura fuerza. Luego Daniel Bertoni puso el 3-1 definitivo y Argentina se quedó con su primer título mundial en un medio de un enorme fervor del pueblo argentino.