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La historia de Estados Unidos 1994

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ESTADOS UNIDOS 1994

Equipos: 24.

Equipos en Eliminatorias: 147.

Ausencias notables: Inglaterra, Francia y Uruguay.

Sorpresas: Grecia, Nigeria, Arabia Saudita.

Goleador: Stoichkov (Bulgaria) y Oleg Salenko (Rusia), 6 goles.

Estadísticas: Se marcaron 141 goles (2.71 por partido). Suecia (15) fue el más goleador.

Se disputó en un formato de seis grupos de cuatro equipos, con los dos primeros avanzando a octavos de final.

Número de partidos jugados: 52.

Innovaciones
• En un intento por estimular el fútbol ofensivo, se otorgaron tres puntos (en lugar de dos) por cada victoria obtenida.
• Las tarjetas amarillas recibidas en los partidos de primera ronda no eran acumulativas para las fases decisivas.
• Se permitió que los árbitros vistieran colores diferentes al negro.
• Los jugadores tenían sus nombres escritos en las camisetas.
• El partido entre Estados Unidos y Suiza, en el Pontiac Silverdome, fue el primero en ser disputado en un estadio techado, en la historia de los Mundiales.

Controversias
• Chile fue suspendido e impedido de participar en el Mundial después de que su arquero Roberto Rojas fingió haber sido alcanzado por un fuego artificial arrojado por los aficionados brasileños. Rojas fingió una seria lesión y el partido fue suspendido, pero luego la FIFA comprobó mediante material de TV que no había sido ni siquiera rozado y se le dio el partido por ganado a Brasil-
• Diego Maradona resultó positivo de la sustancia efedrina en el control antidoping tras el partido ante Nigeria. La Asociación del Fútbol Argentino lo retiró del torneo antes de que pudiera ser sancionado, pero Maradona, que negó vehementemente haber usado la sustancia, permaneció en Estados Unidos como comentarista de la TV argentina.

Curiosidades
• El defensor colombiano Andrés Escobar marcó un gol en contra en la derrota de su equipo 3-1 ante Estados Unidos, lo que marcó la eliminación de Colombia. Pocos días después, en su propio país, Escobar fue asesinado de un disparo entre especulaciones que decían que su error les había costado millones de dólares a los barones del juego de las apuestas.
• El alemán Stefan Effenberg fue enviado a casa por el entrenador Berti Vogts después de que el mediocampista le hizo un gesto obsceno a los aficionados, cuando fue reemplazado en el partido ante Corea del Sur.
• Rel ruso Oleg Salenko fue uno de los goleadores del Mundial, con seis tantos. Pero cinco de ellos los marcó en el partido ante Camerún. En ese mismo juego, Roger Milla batió su propia marca al convertirse en el jugador más viejo en marcar tantos en un Mundial, a sus 42 años.
• La asistencia total al Mundial fue de 3.587.538 -promedio de 68.991 por partido-, lo cual estableció una nueva marca.

Historia

En un intento por expander sus fronteras futbolísticas, la FIFA eligió a los Estados Unidos como sede del Mundial, una decisión tomada con escepticismo por el resto del mundo. Pero a pesar del que el fútbol está lejos de ser un deporte popular en ese país, los estadios estuvieron llenos.

Tras una fiesta inaugural hollywoodense, Alemania, el campeón defensor, apenas pudo derrotar por un gol a Bolivia. Ese partido marcaría los parámetros del pobre fútbol que se vio en este Mundial, el peor de la historia.

Después de dos pobres actuaciones en los Mundiales anteriores, Brasil presentó un equipo fuerte, con el goleador Romario en su apogeo. El entrenador Carlos Alberto Parreira había aportado una cuota defensiva nunca antes vista en un seleccionado de Brasil, con la dupla Mauro Silva y Dunga. Esta nueva postura pagó sus dividendos en los partidos ante Rusia y Camerún. Brasil y Suecia pasaron a los octavos de final.

Rusia y Camerún sufrieron eliminaciones prematuras, pero no sin antes protagonizar un partido en el que se batieron dos récords. Oleg Salenko marcó cinco goles en la victoria 6-1 sobre los africanos, para quienes marcó Roger Milla, a sus 42 años.

Argentina también tuvo un comienzo arrollador, venciendo 4-0 a Grecia y luego 2-1 a Nigeria. El equipo era manejado por Diego Maradona y Fernando Redondo, mientras que Gabriel Batistuta y Claudio Caniggia estaban a cargo de la ofensiva. Maradona, que volvía al fútbol luego de una suspensión por uso de cocaína y pobres pasos por Napoli, Sevilla y Newell's Old Boys, convirtió un fantástico gol ante Grecia y tuvo una actuación destacada ante Nigeria, convirtiendo así a su equipo en el favorito de la gente.

Sin embargo, días después el sueño argentino quedó pulverizado cuando se supo que Maradona había dado positivo de la sustancia efedrina, tras el partido con Nigeria. Devastada por la pérdida de su líder, Argentina fue una sombra en el último partido del grupo, en el que cayó 2-0 ante Bulgaria. Y luego fue eliminada tras una derrota 3-2 ante Rumania.

Los rumanos habían ganado su grupo, que incluía a los anfitriones y a Colombia, que llegaba tras haber goleado 5-0 a Argentina como visitante en las eliminatorias y con una generación de jugadores brillantes, encabezados por Carlos Valderrama, Freddy Rincón y Leonel Álvarez. Pero los sudamericanos cayeron ante Gheorge Hagi y los suyos en el debut y luego sufrieron una catastrófica derrota 3-1 a manos de Estados Unidos, que los eliminó así en la primera ronda. Increíblemente, el defensor Andrés Escobar, que marcó un gol en contra en aquel partido, pagó el error con su propia vida, ya que a su regreso a Medellín fue asesinado supuestamente por la mafia de las apuestas colombiana.

La Irlanda de Jack Charlton continuó deleitando al público neutral, venciendo a Italia con un tremendo gol de Ray Houghton. Sin embargo, su avance se vio frenado en la segunda ronda por un error de Packie Bonner, que terminó dándole la victoria a Holanda.

Los anfitriones hicieron un gran esfuerzo en su partido ante Brasil, pero cayeron con gol de Bebeto sobre el final. Alemania tuvo que luchar para superar a Bélgica, mientras que Italia necesitó de un gol de Baggio sobre el final para empatar ante Nigeria. El propio Baggio, de quien se decía estaba peleado con el entrenador Arrigo Sacchi, le dio el triunfo a su equipo, con un penal, en tiempo extra.

El mejor partido de octavos de final fue entre Argentina y Rumania. Hagi, llamado "el Maradona de los Cárpatos" puso en evidencia las bajas que sufrieron los argentinos, asistiendo dos veces a Ilie Dumitrescu y luego marcando él mismo ante una defensa argentina muy frágil, al igual que su arquero, Luis Islas.

Suecia enfrentó a los rumanos en cuartos de final y se impuso en la definición por penales. Los demás partidos de esa ronda también fueron excitantes. Brasil, por ejemplo, sobrevivió a una tardía recuperación holandesa pero terminó imponiéndose con un gol de Branco.

Italia apenas pudo vencer a España con goles de Dino y Roberto Baggio, éste último marcando en el minuto 88. Una vez más, España fracasaba a la hora de probar su poderío.

La sorpresa la dio Bulgaria, que con Hristo Stoichkov como única estrella logró dejar afuera a Alemania. Stoichkov marcó de tiro libre, después de que Matthaeus había adelantado a los alemanes. Luego, Yordan Letchkov selló la victoria búlgara.

Quizás ese tremendo esfuerzo fue demasiado para Bulgaria, que no pudo soportar a Roberto Baggio en las semifinales. Italia se impuso 2-1. Brasil fue superior a Suecia en la otra semifinal y se impuso con un tanto de Romario.

Incluso peor que la final jugada cuatro años resultó la de Estados Unidos '94. Romario y Baggio, las dos grandes estrellas del partido, jugaron lesionados, por lo cual su talento se vio disminuido, desperdiciando varias ocasiones de gol. Brasil fue más ofensivo, pero Italia defendió bien, con un Franco Baresi brillante, a pesar de que éste era su regreso, tras perderse casi todo el torneo por una lesión.

Ni siquiera pudieron desequilibrarse en el tiempo extra, por lo que fueron a la definición por penales, que por primera vez en la historia decidiría quién sería el campeón mundial.
Baresi y Marcio Santos erraron sus remates y, luego, Claudio Taffarel atajó el de Daniele Massaro. Dunga puso en ventaja a los suyos. Baggio, que había sido letal durante el torneo, esta vez eligió la fuerza por sobre la precisión y desperdició el suyo, coronándose así los brasileños por cuarta vez, en un pobre final.