“Habíamos visto algunas cosas interesantes del rival como el lanzamiento en largo a los tres puntas que siempre quedaban colgados y mano a mano; había que estar muy alerta en las coberturas principalmente”, comenzó explicando el entrenador uruguayo.
El elenco de Sayago ganó 3 a 0 con goles de Tomás Verón Lupi (41’ y 48’), y Jonathan Urretaviscaya (53’).
Espinel continuó: “En el primer tiempo lanzaron un poquito más los centrales; en el segundo tiempo corregimos un poco y ya presionamos, por lo que los centrales no tenían tanta efectividad en los lanzamientos y se peleaba la segunda pelota directamente, y por ahí empezamos a ganar el partido”.
“Y por sobre toda las cosas fue importante el orden táctico que había que tener porque es un equipo que juega muy bien, tiene uno de los mejores entrenadores del fútbol argentino, no es la primera vez que enfrento a Pablo (Guede) y es un entrenador cuya carrera admiro mucho. El plan de juego era ese para minimizar al rival, y después habían algunas cosas que nosotros podíamos hacer en ataque, como explotar las transiciones rápidas, explotar los espacios, y jugarle mano a mano a los zagueros”, valoró el DT nacido en Cardona.
A su vez, el entrenador de la Escuelita de Sayago destacó la importancia de este triunfo, histórico por varios motivos: “Teníamos mucha confianza de que se podía hacer el trabajo, estoy orgulloso de ser parte de la historia de este club y ganar este partido histórico con este club muy humilde que tiene muchas ganas de seguir creciendo”.
“Y creo que estas cosas hacen que el proyecto siga su curso. Fue una piedrita para continuar con este proyecto de este cuadro humilde que está dando pasos firmes, cortitos y seguros. Todo esto que se va consiguiendo sirve para el futuro”, subrayó.
Y remarcó: “Argentinos no había perdido en el año y tiene una jerarquía tremenda; eso resalta más aún el logro que conseguimos. Pero, independientemente del resultado, es importante que los jugadores crean en lo que se trabaja. Al ver la forma de presionar, defender y buscar los espacios, creyeron”.
“Cuando un jugador cree en lo que hace en la semana, el resultado es producto de eso. Sentarse en el banco y ver cosas que se trabajan, a nosotros nos llena de orgullo”, sentenció Espinel.
