RIO DE JANEIRO -- Alrededor de 50 hinchas de Flamengo fueron detenidos el miércoles después que detonaron pirotecnia a las afueras del hotel en Río de Janeiro donde se hospedaba Independiente de Argentina, rival del club carioca en la final de la Copa Sudamericana, informaron las autoridades de la ciudad.
Flamengo e Independiente definen la Sudamericana el miércoles por la noche en el estadio Maracaná. El equipo argentino ganó el partido de ida por 2-1 la semana pasada en Buenos Aires.
El Departamento de Seguridad Pública de Río indicó que los hinchas de Flamengo gritaron insultos, entonaron canciones y prendieron bengalas a las afueras del hotel Hilton en Copacabana en la madrugada del miércoles. La policía utilizó gas lacrimógeno para controlar a la muchedumbre.
Los incidentes prosiguieron durante el miércoles. Unos mil hinchas de Independiente viajaron a Río para el partido.
En la noche, la policía informó que los seguidores de Flamengo asediaban a los hinchas de Independiente en las calles, especialmente cerca del estadio.
Imágenes de video captaron cuando hinchas de Flamengo lanzaban objetos al autobús de Independiente al llegar al Maracaná. Otro tanto ocurrió con los fanáticos argentinos, con sus autobuses apedreados.
La policía debió lanzar granadas de efecto y gas lacrimógeno en las calles adyacentes para proteger a los hinchas argentinos.
La Conmebol condenó la violencia en su cuenta de Twitter, exhortando a los hinchas de ambos clubes “a vivir la fiesta del fútbol en paz y con respeto y lealtad hacia el rival”.
Independiente señaló que la Conmebol debe sancionar a Flamengo.
“Estos incidentes, para nada aislados, se potenciaron sin dudas por el deficiente accionar de la policía local y la ausencia de un dispositivo de seguridad adecuado para la ocasión”, se quejó el club argentino en un comunicado de prensa.
“Las conductas señaladas empañan el partido final y más importante de la competición y no solo afectan a nuestra institución y a nuestros hinchas, sino que lesionan la imagen de la Conmebol y del fútbol sudamericano y no pueden ser toleradas”.
El presidente de Flamengo, Eduardo Bandeira de Mello, dijo que estaba cenando con dirigentes de Independiente cuando se empezaron a lanzar las bengalas la noche del martes. Indicó que se disculpó y pidió la intervención de la policía.
La policía temía que 300 hinchas argentinos se iban a mezclar con los seguidores de Flamengo debido a la repartición de entradas que hizo la Conmebol. Se vendieron entradas a hinchas de Independiente para sectores del Maracaná que estaban asignados para las barras de Flamengo.