Una nefasta tarde fue la que vivió Marcelo Salas. El equipo que preside, Deportes Temuco, descendió a la Primera B tras caer ante la Universidad Católica y además tuvo un encontrón con el capitán cruzado, Cristián Álvarez, que obligó el ingreso de carabineros al estadio.
“No era lo que esperábamos, el equipo no reaccionó a tiempo y perdimos la categoría. Siempre cuando uno quiere algo y no se logra es un fracaso, pero la vida está llena de eso y yo no le tengo miedo a los fracasos. Esto es fútbol, esto es competencia”, explicó el Presidente del cuadro albiverde.
Sobre los jugadores, Salas señaló: “El camarín está muy triste, muy apenados, muy doloridos. Tuvimos nueve fechas de terror, que nos metieron en el fondo de la tabla y no pudimos salir. Reaccionamos muy tarde. En la semana analizaremos paso a paso lo del cuerpo técnico”
Finalmente, el ex delantero histórico de la Selección chilena se refirió al altercado que tuvo con Cristián Álvarez: “Es muy difícil jugar ante Católica con un jugador menos. Ahora hay que asumir lo negativo, lo malo y sacar lo positivo”
“El año pasado se rompieron todos los vidrios y había que tener cuidado con eso. Luego él me dijo algo, yo respondí y nos calentamos los dos", indicó el “Matador” sobre las altas medidas de seguridad que generaron la discusión.